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¡Duro! Reflexivo mensaje de Zidane y que aplica perfectamente para contarles la siguiente historia. El fútbol va más allá de ser un simple deporte y eso queda evidente, cuando hombres que no usan zapatos, no porque no tengan, sino por el terrible hecho de no contar con uno de sus pies, como este es el caso.
Quedar sin un pie, seguro es para que muchos queden derrotados en una cama o en una silla, pero no para este grupo de al menos 38 miembros activos de la Asociación Hondureña de Fútbol para Amputados.
Estos catrachos no se dieron por vencido cuando la tragedia les llegó. Perdieron una pierna u otra extremidad de su cuerpo, pero jamás se rindieron. Tanto así que hasta decidieron jugar fútbol sin contar con un pie y apoyados en un bastón o muletas. Parece increíble, pero lo han hecho y no solo en Honduras, sucede en todo el planeta, pue hasta una Copa del Mundo de Fútbol de Amputados, existe. La próxima será en el 2022 en Hungría.
Esta Asociación nació en el 2016 en Tegucigalpa, pero el proyecto como tal comenzó a ejecutarse hasta en el 2018. Es reciente, pero venía con buen suceso en apoyo a los miembros que se dedican a jugar fútbol en esta modalidad. La pandemia de la Covid 19 lógicamente ha frenado un poco el desarrollo de la misma.
En este grupo de apasionados futbolistas hay miembros de las localidades de Orica, Marcala, El Paraíso, Olancho y de Tegucigalpa, que es donde se reúnen para entrenar y jugar eventualmente, en la actualidad lo hacen solo dos domingos al mes por temas de bioseguridad, pero lo más importante, por falta de recursos económicos.
'Se está entrenando domingo de por medio, porque actualmente no tenemos cancha, se paga alquiler y eso sale caro', nos explicó el doctor Poli Aguilar, quien es el coordinador de la Asociación.
Desde su nacimiento, esta organización de valientes hondureños y ejemplos de vida, ya ha podido participar en varios torneos oficiales de fútbol para amputados, entre ellos en dos ocasiones, como Selección Nacional, en la Copa Centro Americana 2017 de El Salvador y la de Costa Rica en 2019.
Además de que a nivel local se han organizado tres torneos, conformado por diversos equipos que se organizan entre todos los miembros de la Asociación.
NECESITAN APOYO
Para una persona amputada, además del enorme sacrificio físico que obliga la práctica del fútbol, también está el esfuerzo económico pues no cuentan con el apoyo necesario para hacerlo con regularidad.
Los bastones que utilizan son un estilo canadiense y cada jugador debe pagar 1800 lempiras para poder adquirirlos y lo más difícil es que se desgastan rápido y tienen que estarlos cambiando periódicamente.
'El que puede los compra totalmente y a los demás se les apoya con donaciones. Se está viendo la posibilidad de fabricarlos aquí', explica Aguilar.
A los costos también hay que agregarle la movilidad de sus lugares, el pago de cancha porque lo hacen en privadas y en su mayoría son gente de escasos recursos, por tanto, todo apoyo que puedan recibir será bienvenido.
'Necesitamos el apoyo con una cancha, que no nos cobren, porque no es fácil estar pagando, ahí podrían entrenar y también. Antes de la pandemia teníamos la posibilidad de la Villa Olímpica, pero ahora no se puede, estamos en gestión con la UPNFM. Queremos que el proyecto avance y para eso es fundamental tener acceso a una cancha', comenta Poli Aguilar.
La intención de este grupo de catrachos, que sin duda nos dan una lección de vida tremenda con su voluntad para salir adelante, es jugar un Mundial, pero para eso necesitan apoyo tota porque hasta para inscribirse en la Asociación Mundial de Fútbol para Amputados (WAFF por sus siglas en inglés), necesitan fondos. El costo de es de 500 dólares anuales.
'Se debe pagar la inscripción de $ 500 hasta junio del 2021 para poder participar en las eliminatorias regionales, el mundial esta reprogramado para el 2022 en Turquía, pero todo depende de cómo avance el tema de la pandemia', contó Poli Aguilar, quien además de coordinar es un apoyo económico fundamental para al menos sostener vivo este lindo proyecto.
ASÍ SE JUEGA FÚTBOL PARA AMPUTADOS
El fútbol para amputados es un deporte adaptado para personas con amputaciones en algunas de sus extremidades.
Hay seis jugadores de campo y un arquero por equipo. Los jugadores de campo pueden tener dos manos, pero una sola pierna. Los guardametas pueden tener dos piernas, pero una sola mano. Se juega con muletas de metal y sin prótesis: se acepta una excepción en el caso de los amputados a quienes les falten las dos piernas. Pueden utilizar una.
Los jugadores no pueden tocar la pelota con las muletas voluntariamente (se cobra mano), pero se tolera si es involuntario. Lo mismo ocurre con el muñón. Es obligatorio el uso de canilleras. El uso de la muleta contra algún jugador se penaliza con penal y expulsión.
Los encuentros constan de dos periodos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos. Se concede un tiempo muerto de dos minutos por equipo y por partido. No hay fuera de juego. El arquero no puede salir del área: si lo hace, se cobra penal y expulsión. Los cambios son ilimitados y se pueden realizar en cualquier momento.