2016-08-14
El
Honduras Progreso cayó 4-1 ante Platense en su visita al
Excélsior de
Puerto Cortés y tras el juego el técnico Héctor Castellón no soportó la molestia y terminó protagonizando un hecho bochornoso.
El timonel de los ribereños entró al campo airado para reclamarle al árbitro Héctor Murillo por su trabajo en el encuentro.
Pero no logró llegar hasta el silbante, sus propios dirigidos lo contuvieron, seguidamente entró la seguridad para resguardar a Murillo hasta los camerinos.
La reacción de Castellón sorprendió a muchos, ya que no es común verlo actuar de esta forma contra los colegiados.