Fue el colombiano quien reveló lo sucedido, donde los jugadores casi se van a los golpes, aunque si hubo empujones, pero no pasó a más.
“El portero al final me trató de ladrón y no entiendo, ya que yo vengo a trabajar aquí. Arriba hay un Dios justo y sabe que la plata que me gano aquí la gano día a día”, comentó Arboleda.
Además, el jugador de los verdes aseguró que le dijo al árbitro sobre lo que sucedió con el meta de la UPNFM.
“Si queremos que el fútbol crezca aquí, tenemos que mejorar esas cositas. El me agredió y le dije arbitro que él dice que yo soy un consentido, pero ya pasó”.
Marathón al final logró tres puntos valiosos que lo colocan en la parte de arriba de la tabla de posiciones.