El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue extraditado el jueves a Estados Unidos y el viernes comparecerá ante un tribunal en Nueva York para darle trámite al juicio que enfrentará por narcotráfico.
Sin embargo, antes de ser entregado al gobierno norteamericano, se conocieron detalles de sus actividades que tuvo en Honduras, específicamente el miércoles, su último día en Honduras.
Según información obtenida por El Heraldo, el miércoles a las 8:30 de la noche al expresidente le informaron la forma en cómo se llevaría a cabo la Operación Liberación que se daría el jueves con su entrega a la DEA.
Hernández escuchó los detalles sentado a un costado de una cama unipersonal que le fue asignado durante dos meses en las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobras).
Juan Orlando estaba solo y se mostró sobrio y coherente mientras escuchaba la notificación, no realizó ninguna consulta y tampoco hizo alguna gesticulación mientras seguía oyendo, posteriormente le pidieron firmar la orden y él, sin oponerse y decir nada, lo firmó y esperó de pie mientras las personas se retiraban de la habitación donde estaba recluido.
Dicho cuarto de una sola pieza contaba cama unipersonal, silla, mesa, baño, aire acondicionado y poco ingreso de luz solar por solo tener una ventana, estaba muy ordenado, como lo encontró el expresidente al llegar, según relata el medio capitalino.
Hasta esa hora no había comido ya que estaba esperando a su familia para a ‘ultima cena’ con quienes dicho sea de paso, compartió por al menos ocho horas, en distintas visitas, previo a su extradición.
Juan Orlando no pudo recibir visitas de amigos y políticos debido a que así lo dispuso la Secretaría de Seguridad, pero sí pudo enviarles un mensaje a sus excompañeros del Liceo Militar e incluso escribió cartas para familiares con la intención que fueran leídas una vez se hay marchado de Honduras.
Al exmandatario se le dio atención médica ya que se le estuvo tomando su presión arterial y a las distintas autoridades les comunicó que se encontraba bien de salud.
El miércoles, previo a su extradición, y por decisión propia, alias JOH, decidió no realizar ningún tipo de ejercicio como acostumbraba, pero la hora que tenía de permiso recibió la luz del sol junto a su familia.
“Fue un día especial, se le brindó la oportunidad de estar por el tiempo que deseara con su familia y lo aprovechó”, relató una fuente al diario.
