Norlan Rivera es una de las víctimas mortales de la masacre que se produjo este jueves por la madrugada cuando acompañaba al hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa en un centro nocturno de Tegucigalpa.
El joven trabajaba desde hace más de 10 años para la familia del exmandatario y estaba asignado especialmente para Said Lobo Bonilla (hijo de Pepe Lobo), quien también perdió la vida.
Doña Melissa Rivera es la madre de Norlan, quien quedó destrozada por la violenta muerte de su hijo y compartió la última charla que tuvo con él.
‘‘Madre, no se preocupe por mí, ando trabajando, usted sabe como es Said’’, fueron las últimas palabras de Norlan a su mamá antes de su desceso, según declaraciones de Diario La Prensa.
‘‘Ya me voy, tengo que trabajar. La amo, todo el tiempo la amo’’, cuenta Melissa Rivera sobre la última vez que platicó con su hijo.
Norlan Rivera deja tres niñas: una de 10 años, otra de 3 y la menor que apenas tiene un año de vida.
El joven falleció junto a otras tres personas, incluido el hijo de Pepe Lobo, para quien trabajaba como motorista.
‘‘Mi hijo (Said) estaba departiendo con unos amigos. No sabemos si era dirigido o qué”, dijo Pepe Lobo, por su parte.
El lamentable hecho ocurrió a las 2:30 de la madrugada en las inmediaciones del Bulevar Morazán, cuando recién habían salido de un centro nocturno.
Entre las víctimas también está un sobrino de la esposa del general retirado Romeo Vásquez Velásquez. El otro joven fue identificado como Salomón Vásquez.
