Adriana Reyes, madre de Salvador Ramos, el joven que provocó la masacre de 21 personas en una escuela primaria de Uvalde, Texas, expresó que su hijo podía llegar a ser agresivo, pero que ‘‘no era un monstruo’’. También lamentó el asesinato de los niños y profesores.
La historia de Salvador Ramos, el autor de la masacre en Texas
”A veces tuve una sensación de incomodidad, como de ¿qué estás haciendo?’, dijo Adriana Reyes en una entrevista con ABC News. “Podía ser agresivo... si realmente se enojaba”, añadió.
Salvador Ramos, de 18 años, compró dos rifles de asalto este mes y los usó para llevar a cabo el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de los Estados Unidos, todo en un lapso de ocho días, anunciaron las autoridades.
Murieron 21 personas, incluidos 19 niños de tercer y cuarto grado, precisaron los funcionarios. Las otras dos víctimas eran maestros. La abuela de Ramos, que la policía dice que fue la primera víctima, está hospitalizada en condiciones estables.
‘‘Todos tenemos rabia, es posible que algunas personas la tengan más que otras”, agregó Adriana Reyes, quien expresó llorando su dolor por los niños que fueron asesinados, pero aseguró que no sabía que su hijo había estado comprando las armas. ”Esos niños... no tengo palabras. No sé qué decir de esos pobres niños”.
Algunos compañeros de clase dijeron a ABC News que Salvador Ramos era conocido por luchar y amenazarlos. Además afirman que exhibió un comportamiento cada vez más perturbador en los últimos dos años, amenazando al menos a un compañero de clase y acechando a otros, y que reveló haberse provocado cicatrices en el rostro.
Durante el asedio, que concluyó cuando un equipo de la Patrulla Fronteriza irrumpió en el lugar y mató a tiros a Ramos, las personas que presenciaban la escena rogaban a la policía que entrara a la escuela.
Era bastante reservado
En otra entrevista para el Daily Mail, Adriana Reyes comentó que ‘‘estoy sorprendida por lo que hizo, él solo se mantenía al margen y no tenía muchos amigos“. “Rezo por esas familias que perdieron a sus hijos. Rezo por todos esos niños inocentes. Ellos no tuvieron nada que ver con esto”, afirmó.
Reyes también aprovechó la oportunidad para desmentir todo lo relacionado con la relación que tenía con su hijo, negando que haya sido “tóxica” o que se llevaran mal, motivos que presuntamente pudieron haber afectado en su salud mental y personalidad.
“Tenía una buena relación con él. Era bastante reservado“, indicó. También confesó que la última conversación que tuvo con él fue cuando celebraron su cumpleaños el mes pasado.
La madre no se refirió a las declaraciones acerca de que era una persona que tenía “problemas con las drogas” que pudieron ocasionar que Salvador se alejara de ella y viviera en casa de su abuela, Celia González.
