La Universidad de Coastal Carolina suspendió a todo el equipo de porristas luego de que la policía lograra recopilar una serie de evidencias que revelan cómo varias de estas mujeres utilizaban su cuerpo para llevar a cabo tareas ilegales.
“Una larga lista que incluía la práctica de la prostitución, el suministro de alcohol a las miembros menores de edad o incluso pagar a otros estudiantes para que les hicieran sus deberes académicos”, detalla una carta que recibió rector de la institución, David DeCenzo.
La noticia le ha dado la vuelta al mundo y según las investigaciones, que comenzaron luego de que una de las porristas delatara a sus excompañeras, algunas de las muchachas cobraban entre 100 y 1.500 dólares por sus servicios.
Sin embargo, hay que aclarar que en ese “paquete” que ofrecían las animadoras, no hay constancia de que el sexo estuviese incluido.

Gran escándalo en Estados Unidos por la vida secreta de estas porristas universitarias.
La porrista que rompió el silencio contó también que el equipo de animadoras realizaba un “ritual de iniciación” en el que se obligaba a las menores de edad a beber alcohol, y si estas no comulgaban con el modo de vida de sus ex compañeras, no eran aceptadas. Además, las acusó de usar documentación falsa y de consumir drogas ilegales.
Además de suspender a las estudiantes involucradas en estas prácticas, la universidad borró la sección de las cheerleaders de su página web, debido a las críticas que había recibido en las redes sociales.