Greissy Molina, la nueva promesa del karate en Honduras
Logró en Japón ascender a su cinturón negro en Shinkyokushin karate y nos cuenta lo difícil que fue conquistarlo.
Logró en Japón ascender a su cinturón negro en Shinkyokushin karate y nos cuenta lo difícil que fue conquistarlo.
La catracha nos cuenta lo difícil que fue pasar el examen en el país asiático y así regresar a Honduras con su ascenso oficial.
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La atleta tuvo que disputar 10 peleas para lograr el cinturón negro. Ganó tres y empató siete.
“Es un proceso muy difícil, es todo un día completo, solo dan un receso para el almuerzo, estuvo bien pesado donde se hacen 10 peleas, fue solo con hombres y no tienen piedad de uno que es mujer”, dijo Molina.
Y agregó: “Son 10 peleas y gracias a Dios me fue muy bien, pude pasar el examen para ascender de cinta y eso es lo más importante, me siento feliz de poseer ahora mi cinturón negro”.
Ahora con el galardón que tiene en su poder Greissy Molina nos cuenta la gran responsabilidad que representa para muchos jóvenes en el país.
“Ahora les enseñó a los niños algunos conceptos para que vayan aprendiendo y cada día siempre trato de aprender más porque hay más grados todavía que me gustaría lograr”, comentó Molina.
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Una de las experiencias que nunca olvidará fue su participación en el torneo de Japón. “El mundial fue una experiencia muy bonita donde solo hice una pelea, pero a nivel internacional fue un logro muy grande porque me tocó contra Japón y ellos son un país muy fuerte”, indicó la catracha.
ES UNA GRAN ATLETA
El entrenador de shinkyokushin karate, Néstor Cubas, expresa lo importante que significa para cada atleta hondureño lograr un cinturón negro en Japón.
“Para todo karateka es un sueño convertirse en cinta negra y lograrlo en Japón es algo grandioso, una oportunidad que no todos tienen, que Greissy haya sido capaz de obtener ese prestigioso grado conociendo el riguroso examen que hacemos en shinkyokushin karate”, indicó Cubas.
Además, añadió: “Más aún luego de que solo tres días antes había enfrentado a la campeona japonesa en un combate durísimo que normalmente deja debilitados los peleadores, la convierte en un ejemplo para los demás karatekas hondureños. Estoy orgulloso de lo que ha logrado y sé que llegará aún más lejos”.
DATOS:
- La atleta Greissy Molina estudia arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
- Greissy cuenta con 21 años de edad y ya suma cinco años dedicada al shinkyokushin karate.
