2014-11-14
Keyla Ávila, medallista panamericana de taekwondo, aseguró esté viernes que la maternidad la hizo mejor en el taekwondo y tratará de demostrarlo con la conquista de una medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.
'La nena se llama Yenedit Michel, nació hace poco más de un año y me cambió la vida. Yo soy un ejemplo del aumento de rendimiento que tienen las mujeres después de la maternidad, paso por mi mejor momento de forma deportiva y espero estar en el podio', aseguró a Efe la abanderada de la delegación hondureña en los juegos.
Ávila dejó a su bebé con su familia a los dos meses de nacida para poder dedicarse a los entrenamientos y este año comenzó a cobrar las utilidades de su inversión al ganar la medalla de oro en los pasados Juegos Centroamericanos de Costa Rica y la de bronce en el panamericano de taekwondo de Aguascalientes, México.
'Ahora todo puede pasar. Tengo rivales fuertes como la mexicana Briseida Acosta, subcampeona mundial; y la dominicana Katherine Rodríguez, pero estoy en forma y ya las conozco', dijo la competidora de la división pesada, originaria de Santa Fe Trujillo.
Antes de llegar a Veracruz, Ávila se entrenó con la selección mexicana, favorita para ganar el concurso de taekwondo, y llega con la confianza de haberse entrenado con varias de las mejores mexicanas, entre ellas Briseida Acosta y la doble medallista olímpica María Espinoza.
Ávila está casada con el boxeador de peso mediano Pedro Cacho, quien el próximo 29 de noviembre celebrará su segunda pelea como profesional. Es considerada la principal carta entre los 86 deportistas de Honduras en los Juegos y el próximo saldrá a ganar la medalla número 37 del país centroamericano en la justa.
'Tiene con qué para conseguir su sueño, se ha superado mucho y eso de ser mamá la transformó para bien. Aquí será candidata a ganar medalla, el sorteo será importante', declaró el entrenador de la peleadora, el cubano Luis Antonio Jova.
'La nena se llama Yenedit Michel, nació hace poco más de un año y me cambió la vida. Yo soy un ejemplo del aumento de rendimiento que tienen las mujeres después de la maternidad, paso por mi mejor momento de forma deportiva y espero estar en el podio', aseguró a Efe la abanderada de la delegación hondureña en los juegos.
Ávila dejó a su bebé con su familia a los dos meses de nacida para poder dedicarse a los entrenamientos y este año comenzó a cobrar las utilidades de su inversión al ganar la medalla de oro en los pasados Juegos Centroamericanos de Costa Rica y la de bronce en el panamericano de taekwondo de Aguascalientes, México.
'Ahora todo puede pasar. Tengo rivales fuertes como la mexicana Briseida Acosta, subcampeona mundial; y la dominicana Katherine Rodríguez, pero estoy en forma y ya las conozco', dijo la competidora de la división pesada, originaria de Santa Fe Trujillo.
Antes de llegar a Veracruz, Ávila se entrenó con la selección mexicana, favorita para ganar el concurso de taekwondo, y llega con la confianza de haberse entrenado con varias de las mejores mexicanas, entre ellas Briseida Acosta y la doble medallista olímpica María Espinoza.
Ávila está casada con el boxeador de peso mediano Pedro Cacho, quien el próximo 29 de noviembre celebrará su segunda pelea como profesional. Es considerada la principal carta entre los 86 deportistas de Honduras en los Juegos y el próximo saldrá a ganar la medalla número 37 del país centroamericano en la justa.
'Tiene con qué para conseguir su sueño, se ha superado mucho y eso de ser mamá la transformó para bien. Aquí será candidata a ganar medalla, el sorteo será importante', declaró el entrenador de la peleadora, el cubano Luis Antonio Jova.
