El motociclista japonés Shoya Tomizawa fue enterrado ayer en Japón, diez días después del trágico accidente que terminó con su vida en el Gran Premio de San Marino.
Centenares de personas entre familiares, amigos y admiradores le dieron el último adiós en Asahi, en una ceremonia fúnebre pública.
El pasado 5 de septiembre, Tomizawa sufrió una caída en el circuito de Misano y fue arrollado a continuación por dos pilotos que le seguían. El joven de 19 años falleció poco después en el hospital de Riccione a consecuencia de las graves heridas sufridas.
Los padres de Tomizawa transportaron el domingo los restos mortales de su hijo de Italia a Japón.
En el curso de su carrera, el japonés había ganado un Gran Premio, el 11 de abril de este año en Qatar, donde se disputó la primera carrera de la recién creada categoría Moto2.