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En primer lugar, todos los personajes mencionados en el título del presente artículo son deportistas de élite, figuras consagradas a nivel mundial. Además, todos nacieron con un talento innato que les permitió desde temprana edad, sobresalir en gran manera por sobre los demás.

Ellos también comparten, que son los número uno vigentes en cada uno de los deportes que practican. Éxito logrado a través de una carrera profesional basada en la disciplina y el esfuerzo, lo que les ha permitido mantenerse en la cúspide, así como romper o estar en el proceso de hacerlo, con todos los récords existentes de sus respectivas especialidades.

Sin embargo, existe otra característica que los cuatro comparten, la cual, como ellos mismos lo reconocen, les ha permitido perfeccionar aún más sus destrezas, desarrollar sus capacidades para establecer esa diferencia en relación con los demás.

Todos ellos reconocen, que desde el mismo momento en que su dieta cambió de una dieta basada en alimentos de origen animal, a una dieta basada en plantas (dieta vegana), significó el punto de partida para su mayor rendimiento físico deportivo, mejor control de su peso, así como prevención y recuperación más temprana de sus lesiones.

Ya está bien demostrado por la ciencia médica, que los músculos durante el esfuerzo se alimentan mayormente de los carbohidratos hallados en las plantas y no de las proteínas de la carne animal como anteriormente se había creído.

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Además, actualmente se sabe que las proteínas que se obtienen al comer un filete o una hamburguesa, provienen de las plantas que comió el animal, pues toda proteína se origina de las plantas. Las vacas, los cerdos, los pescados y los pollos son sólo intermediarios.

Por otro lado, se sabe que los que se alimentan a base de proteína animal apenas obtienen la mitad de las proteínas que comen los veganos, los cuales no sólo obtienen suficiente proteína, sino un 70% más de la necesaria.

Por último, el que se alimenta a base de carnes no sólo está obteniendo proteínas de baja calidad, sino que una serie de compuestos inflamatorios como ser hierro hemático, óxido de N-trimetilamina (TMAO), ácido N-gliconeuramínico (Neu5Gc), productos finales de la glicación (AGEs), aminas heterocíclicas y endotoxinas que son moléculas presentes en las carnes y otros alimentos de origen animal, los cuales producen en los deportistas inflamación del sistema muscular y la sangre, favoreciendo así el desarrollo de lesiones deportivas y retardando su período de recuperación. Además de promover a largo plazo una ateroesclerosis acelerada y el desarrollo de diversos tipos de cáncer.

Cada vez más deportistas se cambian al veganismo, ahora hay equipos enteros que bajo la orientación de nutricionistas calificados lo practican, logrando que sus equipos sean cada vez más competitivos. Todo esto con el respaldo de la ciencia.

El veganismo, es el secreto en la perfección del deportista, la llave hacia el rendimiento pleno y la garantía de una vida saludable.