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El blog de Elmer López: ¿Deshidratación o golpe de calor?, ¿Qué hace que los deportistas desfallezcan?

Elmer López Lutz expresó su preocupación porque Liga Nacional y Selección de Honduras con frecuencia 'programan sus partidos en horarios muy peligrosos (entre 9 am a 4 pm)'.

2021-05-04

Han observado ¿cómo reacciona un futbolista durante la intensidad de un partido, o un maratonista o un triatleta durante los últimos kilómetros de la competencia, cuando se les ofrece agua fresca?.

Inconscientemente se llevan un sorbo de agua a la boca, a veces ni siquiera lo ingieren, sino que lo escupen, y el resto se lo vierten en la cabeza mientras siguen compitiendo.

Foto: Diez

La fondista Sviatlana Kudzelich, durante la maratón del Mundial de Atletismo de Doha 2019.


Este acto, realizado de manera no consciente por el deportista durante una actividad física intensa, revela un importante secreto que no debe de pasar desapercibido por todos los que estamos vinculados en el deporte.

La actividad física, es el producto final de la acción conjunta de músculos y articulaciones, alimentados por una corriente de oxígeno y energía a través de los vasos sanguíneos, la cual, a su vez, debe de ser bombeada por el corazón.

Todo este proceso produce un incremento gradual en la temperatura corporal, el cual, si no es regulado adecuadamente, puede generar un estado de sobrecalentamiento muy peligroso para el organismo conocido como golpe de calor.

Normalmente el cuerpo del deportista contrarresta este sobrecalentamiento de varias maneras:

1. Aumentando su frecuencia respiratoria, la cual, al movilizar aire fresco desde el exterior hacia los pulmones, ayuda a bajar la temperatura corporal.

2. Aumentando la transpiración en la piel a través del sudor, el cual, al evaporarse, produce el enfriamiento corporal.

3. Aplicando con frecuencia durante la actividad física toallas o esponjas con agua fresca, o incluso, como lo mencioné al inicio, vertiendo el agua directamente sobre la cabeza o la espalda.

4. Disminuyendo la intensidad del ejercicio que se está practicando, aunque esta medida, pueda representar la pérdida del ritmo necesario para lograr el triunfo.

Existe un factor externo que puede agravar aún más el aumento de la temperatura corporal y es practicar el deporte en una alta temperatura ambiental, lo cual puede anular todas las medidas empleadas por el deportista para contrarrestar el calor.

Jordan McNair fue un estudiante universitario de 19 años de edad y miembro del equipo de fútbol americano de la Universidad de Maryland, a quien, en el entrenamiento de la calurosa tarde del 29 de mayo del 2018, se le indicó realizara una sesión de 10 carreras de 100 metros junto al resto de sus compañeros de la línea ofensiva.

Foto: Diez

Después de haber completado siete carreras, McNair comenzó a quejarse de calambres por lo cual fue asistido por los asistentes técnicos del equipo, sin embargo, el entrenador los detuvo al tiempo que les gritaba a sus compañeros: “arrastren ese c… fuera del campo”.

Fue trasladado al camerino donde se le aplicaron toallas húmedas, pero comenzó a hiperventilar con incapacidad para controlar su respiración, presentando trastornos en su estado de conciencia y posteriormente una convulsión. Se llamó al servicio de urgencias y fue trasladado al hospital en donde se le detectó una temperatura de 41 grados centígrados.

Inmediatamente fue sumergido en una tina de agua con hielo y reanimado con líquidos endovenosos, sin embargo, desarrolló una falla de múltiples órganos debido a su alta temperatura corporal, que incluso necesitó de un trasplante de hígado de urgencia.

McNair falleció el 13 de junio, el diagnóstico de la autopsia confirmó al golpe de calor como el acontecimiento causante de su muerte.

Posteriormente una investigación finalizó con el despido del entrenador y el pago por parte de la universidad de 3.5 millones de dólares a sus familiares, quienes con esos fondos iniciaron una fundación para el estudio y manejo efectivo de casos relacionados al golpe de calor.

De similar manera, un entrenador de la Selección Nacional de Fútbol de Honduras cuyo nombre omitiré pues no es la intención del artículo el señalar, en una sesión con clima caluroso, sometió indiscriminadamente a un jugador del equipo Olimpia, a una serie repetida de ejercicios físicos de alta intensidad, no importando que el jugador se quejara de calambres y dolor de cabeza.

No fue, sino que hasta el jugador casi se desmaya, que de mala gana interrumpió dicha sesión, señalando al jugador de débil y no volviendo a convocarlo nunca más. El jugador tardó en recuperarse en su equipo casi un mes.

Las personas que desarrollan una actividad física intensa bajo estas condiciones ambientales extremas, corren el riesgo de sufrir un colapso cardiovascular debido al aumento brusco y repentino de su temperatura corporal (golpe de calor), lo que puede ocasionar en el cuerpo humano complicaciones graves como ser trastornos hidroelectrolíticos, destrucción y necrosis muscular (rabdomiólisis), falla multiorgánica con insuficiencia renal aguda, insuficiencia hepática aguda, arritmias cardíacas, infarto agudo de miocardio, pérdida del conocimiento, enfermedad cerebrovascular, convulsiones y muerte.

Con suma preocupación veo que con frecuencia los equipos de fútbol con el respaldo de la Liga Nacional, e incluso la Selección Nacional, programan sus partidos en horarios muy peligrosos (entre 9 am a 4 pm) para la práctica deportiva.

Foto: Diez

Incluso finales del campeonato de liga se han desarrollado en San Pedro Sula a las 11:00 am, con la única excusa de afectar al equipo rival, ignorando completamente el riesgo que esta deplorable estrategia conlleva, al grado de atentar contra la vida de nuestros deportistas.

Durante el Mundial de Atletismo celebrado en el 2019 en la ciudad de Doha, capital de Catar, muchos atletas sufrieron condiciones médicas relacionadas al calor extremo. Incluso para los próximos Juegos Olímpicos a celebrarse en el mes de julio de este año en la ciudad de Tokio, así como para el próximo Mundial de Fútbol de la FIFA a celebrase en Catar el próximo año, existe una enorme preocupación sobre el tema relacionado al calor extremo.

La medicina deportiva está desarrollando técnicas de acondicionamiento llamadas hipertermia controlada con el objeto de que los atletas asistentes puedan de cierta forma acondicionar su organismo para competir y soportar dichas temperaturas.

Por ejemplo, se induce a los atletas mediante un ejercicio físico intenso a alcanzar una temperatura corporal de 38.5 grados centígrados, luego por espacio de media a una hora se les mantiene dicha temperatura al sentarlos en un sauna o manteniendo la realización de dicho ejercicio.

Después de 5 a 10 sesiones, los atletas experimentan adaptaciones fisiológicas que incluyen aumento en la sudoración con disminución de la frecuencia cardíaca que les permiten aumentar su confort y disminuir su temperatura en la práctica de su deporte.

Sin embargo, la aclimatación a dichas temperaturas siempre será un proceso realizado de forma individual, ya que cada organismo reacciona de forma diferente al calor.

No esperemos que un acontecimiento catastrófico con uno de nuestros futbolistas, nos saque del letargo, para tomar las mejores decisiones en los horarios de programación de nuestros partidos de futbol.