Para muchos el hecho de que el Olimpia comenzara, hace casi 108 años, como un equipo de béisbol, constituye un motivo para demeritar su antigüedad, e incluso, un motivo de burla; sin embargo, se pasa por alto el contexto histórico de los acontecimientos.
Olimpia comenzó como un equipo de béisbol porque en aquel tiempo en Tegucigalpa, el fútbol prácticamente no existía. El béisbol era el deporte rey en la ciudad dada la influencia extranjera.
Debe recordarse que en ese entonces se encontraba en su apogeo la Mina El Rosario, ubicada en San Juancito, La Tigra, propiedad de la Rosario Mining Company, la cual operó desde 1879 a 1955, reportando en 1937 una producción récord de 3,211,296 onzas de oro y obteniendo una ganancia durante su estadía de más de 100 millones de dólares.
San Juancito era en ese momento, el centro económico de Centroamérica, se calcula que tenía una población de 44 mil habitantes, comparable a la de Tegucigalpa de aquel entonces.
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Allí estaba ubicada la Embajada de los Estados Unidos y se instaló la primera línea de telégrafo, allí se encendió el primer foco de electricidad en Honduras, allí funcionó la primera planta de la Pepsi en Centroamérica y la primera sala de cine de Centro y Sudamérica.
La planta hidroeléctrica que allí se construyó, proveía de electricidad a la mayor parte de la nación. San Juancito era famosa por sus escuelas y sus salones de baile. Era costumbre que los norteamericanos, ejecutivos y empleados, tanto de la Rosario como de la Embajada de los Estados Unidos, jugaran béisbol contra equipos de normalistas y estudiantes de bachillerato en La Plazoleta del Guacerique, hoy Paseo El Obelisco.
En las siguientes fotografías de 1939 se observa a la izquierda la mina del Rosario en pleno apogeo con el valle de Cantarranas al fondo. En la de la derecha el pueblo de San Juancito, con el edificio de la central hidroeléctrica en primer plano y la embotelladora de refrescos atrás.

Fotografías que datan de 1939. A la izquierda la mina del Rosario yen la de la derecha el pueblo de San Juancito.
Esto atrajo la curiosidad de los habitantes del puerto y poco a poco se comenzó a practicar este novedoso deporte.
El mismo fenómeno fue reportado en La Ceiba, Tela y Amapala. Además, la formación de las Asociaciones y Clubes de Fútbol en los principales países de Europa y Sudamérica a finales del siglo XIX e inicios del XX, hizo que también el Gobierno de la República de Honduras bajo el mando del presidente Manuel Bonilla, se interesara en este deporte.
Por lo que en 1906 se contrataron los servicios del señor Miguel Saravia de origen guatemalteco para que impartiera clases de fútbol en la Escuela Normal de Varones de Tegucigalpa.
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Tres años después el Padre Niglia de origen español, se unió como instructor de fútbol en el Instituto Salesiano San Miguel, ubicado en aquel entonces, en Comayagüela. Actividad que después continuó el Padre Pío de nacionalidad mexicana.
Por eso, cuando el 12 de junio de 1912 en la ciudad de Tegucigalpa se fundó el Club Olimpia, comenzó como un equipo de béisbol. Su primer cuadro fue: Héctor “El Mango” Pineda Ugarte (pitcher), Ing. Enrique Buck (cátcher y primer presidente del Olimpia), Lic. Miguel Oquelí Rodríguez (1ª base y primer secretario del Olimpia), Miguel A. Sánchez (2ª base), Murra (shortstop), Carlos A. Ramos (3ª base), Samuel Inestroza Gómez (campo izquierdo), Abelardo Pineda Ugarte (campo central) y Rafael “Fifay” Zepeda (campo derecho). También jugaron en este equipo: Jesús Amador, Arturo Bran y Teodoro Reyes.
A continuación, en la fotografía puede verse al Olimpia Campeón de Béisbol en 1927. De pie, de izquierda a derecha: Humberto Alonzo, René Sagastume, Rafael “Popoyo” Reyes, Héctor “El Mango” Pineda Ugarte, Humberto “El Bachiller” Díaz (cátcher), Carlos Ramos y Alfonzo Fúnez. Abajo: Carlos “Nani” Hernández, Erasmo Velásquez y Arturo “Turico” González. Faltaron en la foto: Humberto “Ecateo” Torres, Alejandro “Minis” Mendieta (capitán), Ramón “El Mono” Alduvín y César Ramos. Como se verá después, tres de los jugadores que aparecen en esta fotografía (René Sagastume, Rafael “Popoyo” Reyes y Erasmo Velásquez), fueron también los Primeros Campeones Nacionales de Fútbol un año después, lo que denota su enorme capacidad atlética.

El equipo de béisbol de Olimpia en 1927.
La otra prueba de que el béisbol tenía una gran influencia en Tegucigalpa para aquella época es que, cuando se inauguró el Estadio Nacional por Tiburcio Carias Andino el 15 de marzo de 1948, se hizo con un partido de béisbol entre las novenas del Almendares, equipo Campeón de la Liga Profesional de Cuba y la Selección Nacional de Honduras.
Y durante cinco años esa instalación sirvió para la práctica conjunta del béisbol, fútbol y atletismo, hasta que en 1953 se habilitó el Parque de Pelota Lempira Reina Zepeda para la práctica del béisbol.
En la próxima fotografía puede verse la fachada frontal del Estadio Nacional, el 15 de marzo de 1948, día de su inauguración.

Una imagen del estadio Nacional en 1948.
A medida que el fútbol fue cobrando mayor fuerza en el país, se fue también practicando con mayor regularidad por los capitalinos.

En el seno del equipo de béisbol de Olimpia tampoco fue la excepción, ya que un importante número de socios fundadores comenzaron a inclinarse por la práctica del fútbol y como en aquel tiempo no era permitido pertenecer a dos agrupaciones al mismo tiempo, crearon el club de fútbol Juventud Deportiva, agrupación que para esa fecha era la mimada del público.
Para 1927, el Olimpia de béisbol, así como otros equipos, se habían afiliado a la entidad local conocida como Liga Morazán, la cual volvió a ratificar que no se podía pertenecer a dos agrupaciones al mismo tiempo, aunque estas fueran de diferentes ramas, determinación que lógicamente afectaba al Club Olimpia.
En vista de lo anterior, el presidente del Olimpia, Humberto Díaz envió una nota a los socios que se dedicaban al fútbol en otras instituciones como el Juventud Deportiva y el Club Herrera convocándolos a una sesión de urgencia donde por unanimidad, los socios acordaron anexarse al Club Olimpia y transformarlo en un club de fútbol.
Ese mismo año el Olimpia ya en el fútbol, derrota en varias fechas al Honduras Athletic, otro de los equipos capitalinos fuertes en aquel entonces, lo que provocó la disolución del mismo y el reforzamiento del equipo Olimpia con grandes figuras como el caso del famoso y gigantesco guardameta Roberto “Lunarejo” Ramírez, quien muy pronto se erigiría como el mejor de su época, Daniel “Mago” Bustillo, Ángel “Pachán” Raudales y Felipe “Pipuy” Vásquez Mejía.
Los cuales se unieron a los que ya estaban: Guillermo “Papá Lencho” Carías, Emilio Pino, Juan Fino, Hernán López Callejas, Guillermo Lara Lardizábal, Marco Tulio Mendoza, Alfredo “El Chichero” Sagastume, Carlos “Nani” Hernández, Daniel “Nihay” Valladares, Carlos “Gualalitas” Moncada, Rafael “Popoyo” Reyes, René Sagastume, José María “El Viejo” Flores, Armando Flores Fiallos, Julio C. Zamora, José María Elvir, Manuel Álvaro Flores, Oscar Sagastume, Alfredo Lara, Enrique Fugón, Erasmo Velásquez, Arturo Sagastume, Porfirio Moncada, Manuel López Callejas, Manuel Membreño, F. Humberto Gómez, Alejandro Mejía Mendieta, Alonzo Fúnez C., Manuel Zúniga Ortega, Rómulo Mejía Juárez y Arístides “Chorchita” Planas.
Ya para septiembre de 1928, con motivo de la Segunda Semana Deportiva Nacional y con el patrocinio de la Federación Deportiva de Honduras, Olimpia Campeón del Centro y Comayagua se enfrentó al Marathón Campeón de la Costa Norte por la disputa del Título Nacional en una serie de tres espectaculares partidos celebrados en la cancha de La Isla con resultados de 1-0, 1-1 y 2-1 a favor de Olimpia. De esta manera Olimpia se convirtió en el Primer Campeón Nacional de Fútbol.
En la siguiente fotografía se observa a los jugadores del Olimpia, Primer Campeón Nacional de Fútbol 1928. En el orden acostumbrado: René Sagastume, Roberto “Ney” Cubels, Ángel “Pachán” Raudales, Juan Fino, Fernando Callejas Valentine, Erasmo Velásquez, Felipe “Pipuy” Vásquez Mejía, Guillermo Lara, José María “El Viejo” Flores. Abajo: Agustín Núñez y Rafael “Popoyo” Reyes (quien falleciera pocos días después, ahogado en el Río Grande, a la altura de Germania).

El plantel de Olimpia, Primer Campeón Nacional de Fútbol 1928.

Una fotografía del Olimpia y del Marathón previo a los partidos de la serie final por el Primer Campeonato Nacional de Fútbol 1928.
El documento está firmado por el Ing. Andrés Reyes Noyola y el Lic. Héctor Pineda Ugarte, presidente y secretario respectivamente. A la derecha se observa la Placa Conmemorativa del Primer Campeonato Nacional de Foot Ball 1928, con los nombres de los jugadores del once inicial de Olimpia y Marathón, que estuvo (porque fue robada) en la pared norte del Estadio Nacional.
