Y es que este jugador, a pesar de no sudar la camiseta de Nicaragua, siente más los colores de la nación centroamericana que otro. Allá lo comparan con Óscar Duarte, quien sí nació en suelo pinolero pero no siente tanto cariño como Ambrosiani, señalan desde Nicaragua.
García, quien nunca podrá jugar para la selección nicaragüense, dice estar orgulloso de su patria y en sus declaraciones a la prensa italiana nunca olvidó su origen pinolero.
'Estoy muy orgulloso de mis dos nacionalidades. Juego para Suecia, pero nunca olvido mi origen nicaragüense, mi padre es de allí y a mi me gusta mucho Nicaragua, nunca olvidaré eso”, dijo hace unos años a la prensa de Nicaragua el joven.

Siempre ha llevado la bandera de Nicaragua consigo.
Carlos fue fichado por la Juventus en 2010, ahí fue reclutado y luego prestado a varios equipos. Actualmente milita en la segunda división de Suecia, con el IK Brage.
El defensa central, aún a sus 22 años, no ha podido consolidarse en el fútbol de Europa, donde en un principio se creyó iba a ser uno de los mejores en su puesto.
SU VIDA
Carlos García, de padre nicaragüense y de madre sueca, nació y se crió en Suecia, donde desde corta edad desarrolló su talento en la academia Djurgarden, club con el que jugaría años después.
Fue campeón juvenil con la Juventus siendo titular. Ahora juega en la segunda de su país natal, Suecia.
Desde inicios del 2009, Carlos llamó la atención no sólo de la Juventus, sino también del Totenham de la Premier League de Inglaterra.
Sin embargo, las negociaciones tuvieron atrasos, debido a que el Djurgarden no quería dejar a Carlos, hasta que el 26 de enero del 2010 la Juventus realizó una oferta que Carlos y el club sueco no rechazarían.
Carlos García disputó las eliminatorias para la Eurocopa Sub-17 con la selección de Suecia.