Este caso se da especialmente en cuanto a centrocampistas, con los años, hemos visto brillar en los mejores campos del mundo jugadores de gran capacidad técnica, que se han sabido complementar con los más habilidosos en el mundo del fútbol.
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Basta mencionar nombres de la talla de Jorge el “Mágico” González, quien maravillaba en la liga española durante los años ochenta, consiguiendo que muchos de su época se rindieran a sus pies, y no únicamente comentaristas o periodistas del mundo deportivo, sino también jugadores, compañeros y rivales.
En torno a González, que ha sido el más talentoso que ha dado nuestro balompié, giran figuras del nivel de Walter Centeno, quien supo anotarle al Real Madrid en su casa y en Champions League, quien además también dio cátedra de su capacidad en sus años con el Saprissa.
Sería imposible obviar a un talentoso como Julio César de León, o el mismo Amado “El Lobo” Guevara, hondureños de gran capacidad ténica, capaces de liderar a sus equipos, y sobre todo, con una pegada impecable del balón, casi maestros en el cobro de los tiros libres.
Mencionar nombres es un hecho meramente ilustrativo, solo por presentar –de alguna manera- pruebas que fundamenten lo que sobre estas líneas se está redactando, pero es algo más que comprobado, se lo ve todos los días en las distintas ligas de las naciones centroamericanas.
LAS AFICIONES MÁS APASIONADAS DEL FÚTBOL CENTROAMERICANO
Está claro que los mencionados anteriormente son figuras de nuestro pasado futbolero, pero si pruebas se necesitan, podría mencionar a Bryan Ruiz, campeón en Holanda, figura en el Sporting de Lisboa en Portugal, a Celso Borges, titular indiscutible en el Deportivo La Coruña español, Christian Bolaños, Alberto Quintero, Marco Pappa, Andy Najar por ejemplificar la actualidad de los volantes de los países centroamericanos.
Es claro que podrían ser mejores, que tal vez aún no hemos visto a estos jugadores en clubes como el Real Madrid o la Juventus, en los llamados grandes de Europa, pero el camino parece allanarse cada vez más, para futbolistas que nacen en ligas donde probablemente no tienen las mejores condiciones para desarrollarse, para entrenarse, para surgir… pero donde el hambre de gloria se junta con el talento y ante eso, - es claro- no existe ningún obstáculo.