Estamos ya con varios días de la beta de Call of Duty: Modern Warfare 2, la cuál podrá jugarse por última vez el lunes 26 de septiembre, de forma gratuita, y luego habrá que esperar al estreno oficial del juego el 28 de octubre. En este periodo de prueba, hemos podido comprobar todas las novedades con las que contará el título, algunas de sus armas, equipamiento, rachas de bajas, ventajas y mejoras de campo.
Muchas mejoras de campo fueron añadidas, y encontramos algunas muy interesantes. Pero entre todas las mejoras de campo nuevas, hay una que ha llamado la atención por sobre las demás, y se trata de la mina señuelo. Este dispositivo en forma de caja se coloca en el suelo, funciona por proximidad, por lo que el señuelo inflable de kevlar se desplegará cuando un enemigo se acerque, aunque también se puede activar manualmente.
La utilidad de este señuelo es confundir y distraer a los enemigos que lo vean, y ciertamente lo logra si la distancia es suficiente para engañar al ojo, pues al acercarse más, se hace evidente que se trata de un señuelo inflable. La mina señuelo puede no ser la mejora de campo más útil, y a pesar de eso, su tiempo de recarga es lenta, por lo que debemos esperar mucho para que vuelva a estar disponible durante la partida después de usarla.
Puede parecer hasta ridículo, y es difícil imaginar a los soldados desplegados en Medio Oriente inflando señuelos en forma de militar para engañar a sus enemigos. Aunque Call of Duty: Modern Warfare se ha esforzado por traernos una experiencia militar realista, tomándose sus libertades para no volverse aburrido, la mina señuelo es un objeto que no podría utilizarse en medio de un combate. El material de kevlar no puede desplegarse de forma inflable de esa manera, y su uso militar en el campo de batalla es bastante absurdo.
Sin embargo, no significa que los inflables no tengan ningún tipo de aplicación militar. De hecho, sí que existen los señuelos inflables, pero su uso es distinto. Los señuelos inflables de la vida real simulan vehículos militares pesados que, efectivamente, se usan para engañar al enemigo y hacer parecer que un pelotón cuenta con más activos de los que realmente tiene. Desde lejos, el detalle de estos señuelos hace imposible que el ojo humano pueda detectar que se trata de un señuelo y no de un vehículo real.
Y no solamente eso, sino que los señuelos de más alta tecnología incluso producen calor en un grado similar al de la maquinaria militar real, para engañar los visores térmicos y otros tipos de radares militares. Hasta los sistemas de vigilancia más avanzados pueden ser engañados por los radares reflectantes de un señuelo militar de alto nivel. Pero de ahí a que la figura de un soldado inflable se coloque en el campo de batalla, la diferencia es bastante.
