Alexis Duarte rozó la muerte un par de ocasiones; la fortuna que tuvo, su carrera y su adicción a las drogas que lo dejó en la calle
Alexis Duarte llegó a ser uno de los futbolistas más caro en la Liga Nacional, pero recayó en las drogas hasta finalmente perder su carrera debido al vicio.
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Esta es la nueva vida de Alexis Duarte, fuera de su natal Tela, Atlántida, y luciendo otro aspecto físico alejado de las drogas.
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Alexis Duarte llegó a ser uno de los futbolistas más caro en la Liga Nacional de Honduras, pero recayó en las drogas varias veces hasta finalmente perder su carrera debido al vicio.
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Hoy vive una realidad diferente a ello con un cambio radical tras ser rehabilitado, por segunda ocasión, en la que él asegura será la vencida y que saldrá de la mala vida que lo alejó de su familia, a la que añora volver a ver.
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“Me han hecho tocar fondo, pero me voy a levantar, no quiero morirme en esta condición, sin embargo necesito ayuda de los que me quieren, de mis familiares y de mis amigos, por favor no me la nieguen, quiero salir de esto”, dice Alexis Duarte con un aspecto diferente.
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Alexis Duarte en la década de los 90’s fue de los mejores jugadores hondureños. Inició con Petrotela, más tarde pasó al Platense en donde comenzó a darse a conocer.
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Duarte fue transferido al Marathón en 1997 siendo uno de los jugadores más caros. En ese momento ganaba cerca de 70 mil lempiras mensuales, hablando de 30 años atrás... ¡era un billetal!
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Sin embargo, después de sus años destacados en el fútbol, la vida llevó a Alexis Duarte a otro nivel y cayó en las drogas, un mundo del cual no sale cualquiera.
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Durante este pasaje Duarte admite que se volvió un adicto. Consumía cocaína todos los días a tal punto que cayó en coma. Le costó recuperarse de ello.
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Su carrera duró poco. Finalmente tuvo que retirarse en el 2004 a sus 30 años en el Real Maya, tras una carrera donde pasó por otros equipos como Vida, Deportes Savio y Suchitepéquez de Guatemala.
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En las calles Duarte se volvió irreconocible y casi lo matan. “Vengo de una situación difícil, una mujer de la calle en Barrio Inglés en La Ceiba casi me mata, vi la muerte; me lanzó dos turuncas que si me las hubiera pegado no estuviera contando esta historia. Estoy vivo de milagro. No quiero morir así”.
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Alexis Duarte estuvo residiendo en Estados Unidos en donde estuvo laborando por varios meses en una entidad portuaria, sin embargo no logró conservar su trabajo y más tarde regresó al país.
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Duarte junto a sus compañeros de trabajo en los Estados Unidos.
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En los Estados Unidos se dedicaba a trabajar y lucía muy bien, pero decidió devolverse a Honduras a donde no le ha ido nada bien.
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En el 2008 Alexis Duarte se recuperó de su recaída y volvió a la iglesia, hoy años después, volvió a su vida normal. “Le quiero decir a la gente que he dejado de beber, estoy persistiendo, Dios tiene el poder y ayuda a las personas a cambiar, pero si uno no quiere cambiar, nada está haciendo”, aduce.
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El exjugador del Marathón y Platense la tiene muy clara. “Tenemos que dejar todo lo malo que hay en nuestra vida. Estoy consciente que uno tiene que poner de su parte para dejar la droga y la bebida”.
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Durante su pasaje en el fútbol llegó a ganar cerca de 10 millones de lempiras en salarios, y hablando que fue 30 años atrás, ahora no le queda nada de lo que percibió mediante el fútbol.
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“La bebida y las drogas son los pecados que más se ven, pero hay muchos que no han bebido ni se han drogado sin embargo tienen otros pecados peores como robar, mentir y estafar”, argumenta el exjugador hondureño.
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Alexis Duarte tocó fondo con las drogas cuando cayó en coma, pero eso en aquel momento no lo hizo cambiar.
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Alexis Duarte caminando por las calles de Tela, Atlántida, hace unos años atrás cuando DIEZ le realizó un reportaje.
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Alexis Duarte (primero de la fila de parados) descolló con la camiseta del Platense, donde compartió vestuario con jugadores de la talla de Anthony Torres, Reinaldo Clavasquín, Marco Antonio Mejía, Ricardo James, Rony Morales, Antonio Laing, Abel Rodríguez, entre otros...
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Por unos años estuvo impartiendo clases de fútbol en una academia, esto después de su primera vez que decidió alejarse de las drogas.
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Es la segunda vez que Alexis Duarte regresa al lugar donde siempre le han tendido una mano. Aquí la primera vez que fue parte del “Centro de Rehabilitación Mediador de un Nuevo Pacto” en donde cambió su vida radicalmente.
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Así lucía Alexis Duarte cuando DIEZ lo encontró en una de las calles de Tela. Bebido y sin comer. Su vida quiere cambiarla por completo. “Muchas veces uno cree que la familia le va a ayudar a uno a salir de esta situación, pero son los que más utiliza el diablo para atacarlo a uno”.
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“No quiero que saquen en reportaje mis memorias que hice cuando ya voy a estar muerto, así que tengo el libre albedrío para saber elegir si entro por la puerta estrecha o por la puerta angosta. Yo quiero entrar por la angosta que es rumbo a la salvación”, afirma.
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DIEZ le realizó un rpeortaje antes de pandemia, a donde vivía en la calle y sus amigos eran bebedores igual a él.
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¿Cómo caíste tu al alcoholismo y las drogas?, se le preguntó. “En realidad por la clase de persona con la que me relacionaba y que supuestamente yo decía que eran mis amigos; a mí no me interesaba el dinero porque me lo ganaba haciendo algo que a mí me gusta como es jugar fútbol. El tonto de Alexis de antes no miraba eso o no entendía eso”.
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Pidió ayuda a Carlos Pavón y a Amado Guevara. “Me gustaría que colaboren con este centro que me está ayudando a rehabilitarme, aquí no tiene ayuda del gobierno con la alimentación; si me responden esa ayuda será para todos los que estamos aquí porque yo así soy, si no ayudo a otro no soy feliz. Con Amado nos llevábamos bien, teníamos la misma personalidad en la cancha”.
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La portada de DIEZ en 2015 cuando se enteró que Alexis Duarte, exseleccionado hondureño, dormía en la calle.