Tras un corto paso por el Necaxa y las reservas del Olimpia, Costa tomó junto a su familia la difícil decisión de emigrar a Costa Rica para buscar mejores oportunidades, hoy en día dirige una academia de niños y jóvenes que forma parte de la estructura del Saprissa, uno de los equipos más grandes de Centroamérica.
A los 39 años de edad, el exdelantero de origen brasileño decidió colgar sus botines y dar por terminada una exitosa carrera como atacante que le permitió escribir con letras doradas su nombre entre los máximos goleadores en la historia de la Liga Nacional de Honduras.
“Tenía una edad avanzada y estaba jugando en el Atlético Olanchano. Es difícil seguir con el trabajo cuando no recibes pago durante uno o dos meses, sentí que eso ya no estaba en mis planes, por lo que decidí dar el paso y así como llegué a Honduras sin hacer mucha bulla, de esa misma forma también salí. Me retiré y quedé muy agradecido con el fútbol”, explicó.
“Siempre supe que el momento llegaría, pero es difícil porque fue toda una vida y siempre fue mi sueño de niño”, comentó y reconoció lo complicado que fue ponerle fin a aquello que amaba y que fue su mayor pasión.
Los jugadores ticos escuchan muy atentos las indicaciones que les hace su entrenador Denilson Costa.
Y sigue: 'Fue un torneo visto por mucha gente y durante la premiación en el Coliseo de Los Ángeles, la gente llamaba mi nombre después de ser nombrado el mejor jugador del torneo, algo que logré a pesar de que había muchos otros jugadores de renombre. Fue un momento precioso para mí”, recordó el exfutbolista que le anotó tres goles al Pachuca en aquella memorable semifinal.
De igual modo, el exatacante de Olimpia, Motagua, Marathón, Olanchano y Platense recuerda con mucho cariño su participación con la Selección Nacional de Honduras. “Fue un privilegio jugar en la Selección, aunque fue un momento difícil por todo lo que sucedió cuando me llamaron, ya que algunos jugadores de la Liga Nacional hablaron sobre el tema y preguntaban por qué llamaban extranjeros”, aludió el exfutbolista, que luego de muchos años en el país fue naturalizado hondureño.
Costa destacó en Honduras siendo goleador del Olimpia y Marathón y con ambos clubes ganó títulos.
La falta de mejores oportunidades de trabajo y el fallecimiento de su suegro fueron los principales motivos por los que Denilson y su familia decidieron mudarse a Costa Rica.
“Fue una decisión a nivel personal y a nivel familiar, una de las cosas que hablamos con mi familia fue que mi sueldo había decaído, por lo que junto a mi esposa y mis hijos tomamos la decisión de volver a Costa Rica. Para nosotros siempre es primero el bienestar de la familia, hoy también estamos ayudando y dándole fuerzas a mi suegra que se había quedado sola. Estamos tratando de empezar de nuevo”, manifestó el estratega que espera arreglar sus documentos migratorios para ingresar papeles de trabajo y así involucrarse profundamente en el deporte tico.
Actualmente, Costa dirige una de las academias oficiales del Saprissa, un equipo grande y con mucha historia en Costa Rica. “Tengo amistades que forman parte del engranaje y la estructura del Saprissa, nosotros encontramos lugar para formar una academia y ellos me informaron de la oportunidad de que fuera avalada por ellos. Ya me conocían y sabían quién era, así que me dieron chance de trabajar y formar parte de su estructura”, apuntó el técnico originario de Río de Janeiro.
Su primer equipo en Honduras fue el Motagua, luego pasó al Olimpia donde vivió sus mejores momentos.
“Quisiera haber logrado más cosas, como jugar en otros países. Tuve la posibilidad, pero en aquel tiempo no había empresarios del fútbol. Ahora quiero destacar como entrenador”.
DINERO:
“He tenido otras cosas a nivel personal, pero no gané suficiente dinero, sino estaría sentado en la playa disfrutando, pero no. Hay que seguir adelante, trabajando y buscando el bienestar de la familia”.
