Liga Nacional

Indio Urquía: 'El alcohol me atrapó y me resigné a morir solo'

Esta vieja gloria del fútbol hondureño no ha podido vencer el alcoholismo y sus condiciones de vida son precarias

2016-07-08

Es la colonia Centroamérica Oeste, ubicada al norte de Tegucigalpa. Al final de un calle sin salida, en una esquina, está la casa de Jorge el 'Indio' Urquía, uno de los mejores delanteros que han nacido en Honduras.

La vivienda parece que está abandonada. Las paredes exteriores están manchadas, los portones son viejos y apenas se puede ver quien está adentro. Luce oscura casi en su totalidad y el silencio es sepulcral.

Preguntamos por el 'Indio' y segundos después apareció, más delgado que de costumbre, vestido de camisa azul, un buzo color negro y usando unos zapatos muy desgastados. Su estado físico no es el mejor. Evidencia que el día anterior estuvo bebiendo alcohol, su peor enemigo en la vida. A pesar de eso, nos recibe tranquilo y nos hace pasar.

IMÁGENES: ASÍ ES LA CRUDA REALIDAD QUE VIVE EL 'INDIO' URQUÍA

El interior de su casa es peor de lo que uno se imagina. Huele a licor por todos lados. Hay dos sillones viejos y sucios, una cama prácticamente al nivel del suelo acompañada de dos sábanas amarillentas, dos silla y una mesa llena de fotos antiguas, papeles, unas llaves y un par de botellas de agua ardiente vacías. En una de las parades se exhiben varias fotografías y reportajes sobre su carrera. Lo más moderno que tiene es el televisor, que lo acompaña en su terrible soledad.

El 'Indio' Urquía no mejora en lo absoluto. Sigue viviendo solo. Está enfermo tras ser diagnosticado de diabetes, además de que sigue siendo un alcohólico. El próximo 19 de septiembre cumplirá 69 años, pero él no sabe si llegará a ese fecha. Vive el día a día, casi siempre bajo los efectos del terrible 'guaro'.

'Estoy acostumbrado a estar solo, aunque me visitan los amigos, ja, ja, ja. Eso es mentira, yo no tengo amigos, el único que tenía hace poco se fue. Se llamaba Darío, era contador, trabajaba en la Corte', comienza diciendo entre risas.

Luego me asegura que se siente bien pese a todas las penurias que vive. 'No sé enfermarme, pero tengo miedo que me pegue algo de un solo. Hace cinco años me detectaron que sufro de azúcar, es peligroso porque sigo bebiendo, aunque no me he enfermado. El 'mero tatascan' es que me tiene así'.

El 'Indio', aquel temible goleador del Olimpia y de la Selección Nacional de Honduras, que se hizo famoso por su paso por el fútbol español (Alavés y Mallorca), no pierde la alegría, aunque esté acorralado por el alcohol desde que tenía 14 años.

Foto: Diez

El 'Indio' Urquía en sus años maravillosos como goleador.

'No le tengo miedo a morir, ya he vivido suficiente. Hice daño, me hicieron daño, me he hecho daño, pero aquí sigo, vivo todavía. Soy un cascarudo. Ja, ja, ja. Pero el alcohol me ha atrapado y estoy resignado a morir solo', me cuenta mientras en su TV aparece un video musical de John Travolta. '¡Ostias, ese tío sigue vivo!', grita con su acento de español.

ADEMÁS: ÓSCAR LAGOS, OTRO FUTBOLISTA HONDUREÑO QUE HA SUFRIDO POR CULPA DE LAS DROGAS

Urquía no trabaja desde hace muchos años, ni él recuerda cuando fue la última vez que laboró. Sus únicos ingresos son los que recibe por ser jubilidado. 'Vivo de lo que me da INJUPEMP (Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo), al menos para los frijoles tengo', dice.

INTENTARON AYUDARLE, PERO...

Hace algunos años estuvimos en su casa, fue en el 2008 y para eso tiempo nos confesó que estaba tratando de buscar ayudar para dejar el alcohol. El esfuerzo no ha sido suficiente y ni siquiera ha podido hacerlo con el apoyo de algunas personas.

'Es muy difícil salir y escaparse del alcohol. Lo he intentado, pero nada. Me ayudó alguien que se llama Mario Sandoval, me mandó un mes para Santa Rosita (un centro de rehabilitación), pero solo salí de ese lugar y me bajé de un bus y en el Carrizal (un barrio al norte de Tegucigalpa), me metí a un estanco y todo se acabó. Eso fue hace como cinco años', relata con algo de vergüenza.

Y agrega: 'Realmente no fue que yo quise ir, me mandaron, pero no sirvió de nada. Ahora yo no bebo a diario, hoy no lo hecho, pero si me invita sí, ja, ja ja. No sé cómo explicarte, pero no siento necesidad de beber. Mi entretenimiento es ver televisión, pero cuando me siento deprimido, salgo de mi casa, me voy a donde el 'chino' (una tiendita a pocos metros de su casa) y voy a buscar guaro. La soledad es la que me hace empinar el codo'.

De repente la tarde se puso muy gris. El cielo se nubló por completo y comenzó la danza de trunos. 'Ya se enojó el 'Colocho', así le digo yo a Dios', bromea. Inició la lluvia y el techo viejísimo de su casa no aguanta. Hay goteras por todos lados.

Foto: Diez

Urquía dice que cuando se siente desanimado, su gran medicina es beber alcohol.

Antes de despedirnos, el 'Indio' se levanta de su silla y nos lanza una triste advertencia: 'Yo no sé lo que va a pasar. Aunque creo que moriré solo, pienso en que no voy a quedar ahí muerto en esa cama (nos señala su catre viejo), porque me pregunto ¿y quién me va a llevar?, ¿quién me va a enterrar?. La vida me ha tratado así. Yo a veces me pongo a pensar qué he hecho de mi vida, pero lo primero que hago es irme a buscar una botella y meterme guaro, yo paso solo drogado, pero solo por el alcohol, no he ingerido otras sustancias'.

No hay tiempo para más y tenemos que irnos. Urquía queda sonriendo y nos dice hasta pronto. Por 30 minutos al menos no se sintió tan solo.