“Una vez le dije a mi mamá que ya no quería jugar, pensé mejor en dedicarme al estudio, en terminar mi carrera profesional, como administrador de empresas, eso pasó por mi mente. El soporte y el apoyo de mi familia me hicieron recapacitar y seguir en el futbol”, afirmó a diario Excélsior de su país.
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La afición no perdona y despedaza a #HOnduras con memes tras derrota ante #México http://bit.ly/1SBsIAIPosted by Diario Deportivo Diez on martes, 17 de noviembre de 2015
Este medio afirma que los ojeadores del Atlas, no valoraron el talento de Damm y no le vieron posibilidades por lo que decidieron dejarlo libre de sus inferiores, lo que le llevó a los Tecos.
“Estuve en Chivas, después cuando salí fui al Atlas y también me dijeron que no, ahí perdí la esperanza. Mi mamá fue la que siempre me incitó a no dejar el futbol, ella me llevó desde pequeño a los partidos del colegio y después de la decepción en mis anteriores equipos, no dejó que abandonara todo”.
“El profesor Chávez me vio en un interescuadras y me invitó a Estudiantes Tecos. Luego el profesor Héctor Hugo Eugui me llevó a la Primera División, debuté, enseñé mis cualidades', agregó.
Jurgen, no solo llama la atención por su potencia y velocidad, sino también por sus 1.87 metros de estatura y su apellido Damm, tiene su origen en su abuelo paterno.
“Mi abuelito es un alemán de ultranza, siempre está atento a la selección teutona y por él mi padre, que nació en México, y yo tenemos el pase comunitario alemán”, explica.
Llegó al Pachuca después que el grupo de empresarios al que pertenece el club compró a los Estudiantes Tecos. Andrés Fassi, presidente deportivo de los Tuzos, fue el que pidió al mexicano con ascendencia alemana.
Luego se marchó a Tigres por unos 10 millones de dólares, cifra récord para un futbolista azteca, rechanzando propuestas de Europa, incluso se mencionó que el Chelsea lo quiso fichar, y ahora brilla en el Tri.