El programa Camino a la Gloria se transmitió en 2002 por Canal 13 y tuvo 12 mil postulantes de entre 14 y 19 años. Uno solo viajaría a España para intentar cumplir el sueño de ser profesional y en el mejor equipo de esa época: el Real Madrid de los galácticos. Centeno fue el afortunado.
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El medio electrónico Infobae contactó recientemente a Centeno. '15 años más tarde, su actualidad está lejos de ser la de un galáctico. Es más similar a la de los millones de muchachos que intentaron vivir del fútbol pero no pudieron alcanzaron la meta a pesar de sus condiciones y ahora deben trabajar hora a hora para subsistir cada mes. Una diferencia marca a fuego esta historia en comparación con la del resto: el día que su vida pudo cambiar por completo fue televisado para miles de personas', publicó.
Aimar Centeno cuando entrenó con el Real Madrid dirigido por Míchel.
Según cuentan diversos medios en Argentina varios años después, Aimar llegó al aeropuerto de Barajas como una estrella: periodistas, fotógrafos, dirigentes. En España el programa fue un éxito. Y Aimar bajó de su primer viaje en avión como la nueva figura del ' Merengue'. Sin embargo, no todo salió como lo esperaba.
'La primera semana de prueba anduve muy bien. Pero ese viernes me desgarré. Se me vino todo abajo. No estaba preparado para eso. Después, volví a entrenarme. No fue igual: estaba muerto psicológicamente, jugué mal. Y me hicieron regresar a Argentina', cuenta en una nota hecha por el Diario Popular de Argentina.

Aimar Centeno ahora juega al fútbol burocrático con el Origone FC.
Aimar no se emociona al contar esa historia, de hecho le molesta recordarla. 'La verdad que un poco me jode haber quedado relacionado a eso. De hecho, siempre me escriben para hacer alguna nota. Me hincha, pero bueno. Quizás vos creés que no te doy la nota de agrandado, pero todo lo contrario'.
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Sin embargo también cuenta algunos detalles de esa historia. 'Fue algo impensado para un chico de 16 años. Butragueño y Valdano me dieron la bienvenida. Me acuerdo que le di la mano a Makelele y Ronaldo. También hablé con Del Bosque y Cambiasso, un fenómeno. El Cuchu habló mucho con mi viejo, lo aconsejó y le dijo que lo que necesite le avise, porque él había ido a la misma edad que yo a probarse al Real', rememora Aimar desde Agustín Roca, su pueblo natal, ubicado a 300 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Ahora Aimar Centeno trabaja en una droguería donde maneja un camión donde reparte producto y también juega al fútbol burocrático con el Origone FC de su pueblo no obstante su prioridad no es el fútbol sino el trabajo ya que sin entrenar no puede jugar con 'pibes' más jóvenes que él.

Centeno ahora vive una realidad diferente al sueño que pudo haber vivido en el Real Madrid.