El secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió: 'Bajo estas condiciones no estoy de acuerdo con brindar la seguridad para el espectáculo deportivo. Vamos a ver cómo lo hacemos y si no que contraten a la (policía) Metropolitana', en alusión a los efectivos que dependen del gobierno de la Ciudad.
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Tanto Berni, como su subsecretario Darío Ruiz apuntaron también contra la Cámara de Apelaciones por apartar al juez Manuel De Campos de todas las causas que llevaba sobre los líderes de la barra brava de Boca.
'Si Boca sigue con la tesitura de admitir a los violentos, no tengo por qué asegurarles la seguridad en el partido. Si los clubes no se hacen cargo de las problemáticas, que se hagan cargo de su seguridad', afirmó Berni en declaraciones radiales.
La justicia se salió con la suya y un operativo policial con 1200 efectivos custodiará mañana el superclásico que se jugará en la Bombonera, por la undécima fecha del torneo, y las miradas estarán posadas en la barra brava de Boca, cuyos líderes se comprometieron a no concurrir al estadio para el duelo del torneo ante River.
Cada socio 'xeneize' que pretenda ingresar al estadio deberá presentar la entrada y su documento.
Además, habrá, ubicadas en distintos puntos de acceso, 80 máquinas dactilográficas, que sirven para intentar identificar a todos aquellos hinchas con derecho de admisión que pretendan ingresar al estadio.
Será el primero de los tres superclásicos, ya que los jueves 7 y 14 se enfrentarán por los octavos de final de la Copa Libertadores.