En Anfield, en un duelo que se aceleró en la última media hora, el egipcio Mohamed Salah adelantó a los Reds en el 65 y Willian igualó para los Blues 20 minutos más tarde.
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'Vi una buena reacción de mis jugadores después de un largo viaje y un corto descanso. No aceptaron la derrota, no es fácil jugar en Anfield, intentamos luchar y ganar', señaló el técnico del Chelsea Antonio Conte.
'Estoy contento con la actuación. Se necesita un poco de suerte y de nuevo no la tuvimos', dijo el local Jurgen Klopp.
SALAH LLEGÓ DIEZ GOLES
Salah, que alcanzó los diez goles y se situó como mejor artillero en solitario de la competición, aprovechó su velocidad para batir al arquero belga Thibault Courtois, en una jugada que inició el brasileño Philippe Coutinho y en la que hubo varios rebotes antes de que el balón le llegara al atacante egipcio.
Pero Willian, en un momento de inspiración, igualó el duelo. Recibió en la frontal y entró en el área con una bicicleta antes de picar el balón a la escuadra derecha de la portería.

El egipcio Mohamed Salah marcó el gol del Liverpool y no lo celebró por su pasado blue. AFP
En otro partido de este sábado el Manchester United consolidó el segundo puesto (29 puntos) al derrotar este sábado en su casa por la mínima (1-0) al Brighton (9º).
En Old Trafford un gol en propia puerta del conjunto visitante (56) dio a los hombres dirigidos por el portugués José Mourinho su segunda victoria consecutiva la Premier League, después de caer esta semana en 'Champions' ante el Basilea.
Un disparo de Ashley Young a la salida de un córner tocó en Lewis Dunk antes de superar al arquero australiano Mat Ryan.
Para los Diablos Rojos supuso su 39º partido consecutivo en Old Trafford sin conocer la derrota. 'Creo que ofrecimos más espíritu y corazón que calidad. Los chicos no jugaron bien pero lo dieron todo', declaró Mourinho.
El recién ascendido Brighton sólo había derrotado en una ocasión al United en su historia, y lo hizo hace 35 años, aunque sobre todo en los primeros minutos obligaron a trabajar al arquero español David De Gea.