Liga Nacional

Presidente del Marathón: 'Hasta los muertos revivían cobrando deudas”

Nos sentamos a comer una rica baleada con Orinson Amaya, el presidente de Marathón. ¡Lo que le tocó sufrir al inicio!

2017-11-24

Una baleada, por favor... que sea sencilla y tamaño mini. Es para nuestro invitado de hoy en la silla eléctrica, el dueño de Baleadas Express y mandamás del Marathón, Orinson Amaya, quien disfruta del éxito tras ganar las dos vueltas del torneo. Ahora, tras dos años, sueña en grande.

Orinson, ¿alguna vez se imaginó que iba a ser presidente del Marathón?
Pues cuando uno está pequeño siempre tiene sueños, me acuerdo que cuando tenía 12 años iba con un amigo al estadio Morazán, al sector de sol, y yo le preguntaba que quiénes estaban en el otro sector, en el de palco, y él me decía que eran los directivos, yo le comentaba que algún día iba a estar en la junta directiva del Marathón para ayudarles y gracias a Dios desde hace dos años tengo la responsabilidad de ser presidente.

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¿Quiénes eran los que dirigían el equipo cuando a usted le picó el mosquito de preguntar sobre “los del palco”?
En ese entonces estaba don Chepe Yacamán y Reynaldo Panting, esos eran los presidentes cuando yo tenía 12 años de edad, fue algo que siempre me motivó, ir a ver a Marathón, siempre tuve un sentimiento muy grande por el club.

¿En aquel entonces usted miraba algo que le podía incomodar del equipo?
Ese era un sueño de cipote, en ese momento el dolor que uno sentía era el de no ver campeón a Marathón, entonces tal vez por ahí había una inconformidad, pero después de todo ellos hacían lo que podían.

Cuando usted agarró a Marathón estaba prácticamente en quiebra, se ocupaba un loco que se hiciera cargo del equipo. ¿Quién lo enganchó?
No, la verdad que fue algo muy difícil, recuerdo que yo estaba en Miami cuando pasó lo del expresidente Yankel Rosenthal, después regresé a San Pedro Sula, me reuní con unos amigos que ahora forman parte de la junta directiva del equipo y empezamos a preguntarnos que quién iba a tomar el club. Entonces se lo ofrecimos a varios que, incluso, ya habían sido presidentes, pero nadie lo quería tomar, eso era una papa caliente. Yo era el quinto (candidato), al final los que estaban delante de mí no tuvieron el valor de hacerlo y gracias a Dios ellos me engancharon. Yo les dije que tomaba el equipo, pero que todos debían dar para el “ajustón”, entonces en una servilleta comenzamos a escribir qué era lo que iba a dar cada quien y así fue como empezamos a cambiar, eso ha sido muy difícil.

¿Entonces usted se motivó cuando en esa servilleta la gente comenzó a poner lo que tenía de voluntad y la cantidad lo impulsó?
Sí, la verdad que haciendo números se recogió una cantidad considerable, no es lo que se necesitaba para salir de todas las deudas con Marathón, pero siempre creí que con trabajo las cosas pueden cambiar y poniendo todo en manos de Dios hemos podido sacar las cosas adelante.

Marathón estaba quebrado en su momento y con cualquier cantidad de problemas, aún así usted decide aceptarlo. ¿Tuvo problemas en casa, me imagino que hay familia?
Claro, la verdad que cuando yo tomé la decisión de ser presidente, que fue el 15 de diciembre de 2015, obviamente mi esposa me respaldó, ella siempre lo hace, mis hijos son maratones, ellos me apoyaron, pero de quien sí no tuve el apoyo fue de mi papá, él es Olimpia, él más bien se molestó, también mi mamá que es Real España, ahora que ven los logros que estoy consiguiendo se sienten felices de una u otra manera.

Foto: Diez

Orinson Amaya es propietario de la empresa de comidas Baleadas Express.

¿Siempre se trazó de que le podía dar otra cara al Marathón o llegó solo para darse a conocer?
No, la verdad que yo siempre fui de perfil bajo, no llegué al Marathón para ser alguna figura pública o lograr algún puesto político, nada que ver, yo llego porque sentía la necesidad de rescatar al club y con el círculo de amigos que tenemos, con el grupo que hicimos la junta directiva nos comprometimos para trabajar, la verdad que con las uñas, sin dinero; es más, en ese tiempo hasta los muertos revivían cobrando deudas.

¿Cómo están las arcas de Marathón? ¿Se ha logrado recuperar, falta bastante, se está durmiendo tranquilo?
Sí, nada que ver al principio, yo pasé los primeros tres meses sin dormir, pensando en el rollo que me había metido y la verdad que lo hice porque a los jugadores les debían como cuatro meses. Me motivó saber que había futbolistas que no tenían dinero para llevar a sus casas, que tenían hijos, que tenían deudas; ahorita les quiero agradecer a todos patrocinadores que han estado con nosotros en estos dos años, ellos han sido la parte fundamental para que salgamos adelante, la verdad que se reían de Marathón porque decían que sus uniformes parecían pasquín con tres o cinco patrocinadores enfrente, pero era la única forma de hacer que llegaran los fondos al equipo para cumplir con los jugadores.

Hoy que las cosas en Marathón están por buen camino, ¿tiene la pauta de que ese club puede convertirse en un equipo grande y alcanzar la capacidad de competirle a los demás en el campeonato?
Yo siempre he creído en el trabajo y algo que me motivó cuando tuve la primera plática con el profesor Héctor Vargas fue cuando me dijo que para tener un equipo poderoso había que ver qué tenía Marathón y se encontró jugadores con muy buena recepción y me aconsejó que me tranquilizara, que íbamos a empezar a trabajar y eso a mí me da un respiro porque podemos hacer que la planilla baje y que sea más moderada, todavía tenemos deudas, pero las vamos a ir cubriendo poco a poco.

¿Siente que su vida como presidente ha estado marcada por tres jugadores? Se retiró Mauricio Sabillón, Emil Martínez y hoy Berríos ha anunciado su adiós...
La verdad que los tres son excelentes personas y amigos, con ellos tengo una buena relación, obviamente que con Mario he compartido un poco más, esperamos que en este torneo que él se retira sea con la copa, pues sería lo más lindo y todos los marathones ansiamos.

Foto: Diez

El presidente de Marathón, Orinson Amaya, junto al periodista de DIEZ, Límber Pérez. Fotos DIEZ

¿No se le ha cruzado por la mente decirle al capi que por lo menos se quede unos seis meses más?
No, la verdad que creo que su decisión es de las más sabias, se retira en uno de sus mejores momentos, eso es importante para que la gente lo recuerde y diga que se retiró un grande jugando un buen fútbol.

¿Qué experiencia ha obtenido en la Liga Nacional como para seguir sosteniendo este equipo arriba?
Al jugador hay que hablarle de frente y si usted le promete algo hay que cumplirle, creo que ese ha sido el éxito de Marathón, tener una buena relación, que el jugador crea en el directivo, que crea que va a estar ahí para lo que sea, que siga la armonía que hemos tenido, tenemos más de 18 meses sin problemas, el único fue cuando comenzamos en enero de 2016 con una demanda de más de 1.6 millones por parte de varios futbolistas.

¿Desde que usted agarró al Marathón en cuánto han reducido las deudas?
Bueno, cuando nosotros tomamos al Marathón se debían alrededor de 7 millones de lempiras más una demanda de 1.6 millones, aparte de eso se le adeudaba a los empleados. Empezamos a dar la cara y llegamos a acuerdos con la gente a la que se le debía, ahorita no le digo que estamos al día, pero estamos trabajando en eso, si Dios quiere en los próximos días les vamos a estar cancelando a los jugadores todo lo que se les debe y ahí vamos a ir trabajando.

Pero eso da una pauta que cuando los dirigentes trabajan bien y mantienen su palabra con los jugadores estos son los resultados al final.
Claro, esa es la experiencia que he notado, de hablar de frente con los jugadores, no mentirles, decirles qué día se les va a pagar, ellos saben que no están aquellos futbolistas tan grandes que daban tanto por estar en la camisa, es complicado, de repente hay vallar en los estadios.

¿A quién le achaca el buen momento del Marathón, a la junta directiva, al cuerpo técnico, jugadores o por esas casualidades de la vida que por tantos torneos el equipo se mantiene en primer lugar?
No, esta cosa es de un conjunto, tanto jugadores como empleados, es un éxito que hemos conseguido entre todos, usted nos va a ver a los directivos en el estadio coordinando todo, hay un trabajo muy bien realizado con nuestros compañeros.

También tengo entendido que hay bastantes voluntarios involucrados, marathones 100%.
Sí, se ha acercado un grupo de colaboradores bastante fuerte que me está apoyando en la parte de logística y mercadeo, la verdad que eso ha venido a liberarme de responsabilidad y poder pensar en otras cosas.

¿Cómo está su joyita? ¿Ya la aseguró o anda a la deriva? Recuerde que los equipos para robar promesas actúan en un abrir y cerrar de ojos, ¿tiene asegurado a Christian Cálix?
Sí, él tiene un contrato con nosotros, en estos días nos reuniremos con el padre para hablar con él, pero él aún tiene contrato, estaríamos llegando a un acuerdo con los papás para extenderlo.

Foto: Diez

Junto a Limber Pérez se probó haciendo baleadas y no le salieron nada mal.

¿No hay temor de que este jugador le diga que no le puede firmar porque se va para otro equipo?
Bueno, el papá nos ha dado la palabra de que el muchacho puede continuar, no hay nada concreto, usted sabe que el fútbol es así.

¿Fue difícil contratar al profesor Héctor Vargas?
No, para nada, recuerdo que yo estaba con Rolando Peña cuando terminó el torneo pasado y le pregunté al profesor Manuel Keosseián si iba a continuar y él me dijo que no, que tenía un problema en Uruguay y que no podía regresar aquí. Después estaba leyendo el DIEZ y salía que el Olimpia no le iba a renovar a Vargas, entonces yo le dije que lo llamáramos y para mí él es el técnico indicado para el Marathón, porque yo lo que estoy buscando es un proceso de tres o cuatro años, inmediatamente hablamos y la verdad que todo fue muy rápido.

¿Usted planificó que en corto tiempo Marathón podía quedar campeón de las vueltas regulares y también monarca del campeonato nacional o todo ha sido muy rápido?
Sería mentira decirle que todo lo planificamos para estar como estamos, nosotros llevamos al profesor Vargas para hacer un proceso, gracias a Dios hay jugadores, pero no queremos que salgan y entren, queremos tener una base.

¿Qué debe seguir haciendo Marathón bajo su mando para competirle a Motagua, Olimpia y dejar relegado a Real España en el campeonato?
Lo que han venido haciendo los jugadores, primero una unidad de grupo, esa es importante, el sacrificio que le pones, ellos creen que están para cosas importantes, eso deben hacer para lograr grandes cosas.

¿Eso fue iniciativa suya pedir en el estadio?
Si, con un amigo me quité la gorra y comencé a pedir, recogimos como 25 mil lempiras en un ratito, solo fui a una gradería, hubiera ido a todos y sacaba mas pero estaba lloviendo, fue un partido que le ganamos a Motagua, fueron muy bonitas experiencia, si me preguntas, la verdad que me siento feliz de estar donde estoy por los logros que hemos obtenido, no es fácil cuando se pierde, gracias a Dios logramos la copa presidente, primero Dios ganamos dos copas en un solo año, eso es muy importante.

Otra cosas que ha hecho Marathon es traer un futbolista cubano a nuestro futbol, no me acuerdo de cuándo fue la última vez que esto se dio.
Creo que fue la primera vez que se traía un jugador cubano a Honduras, no sé si antes pudo haber venido otro, incluso él estuvo en la final de América, una de las cosas que hemos tenido es que a los jugadores que hemos traído en este torneo primero os analizamos como persona y ese es una de las cosas que nos ha venido dando el éxito que tenemos ahora.

¿Cómo está su plantel de jugadores para el próximo torneo, ya lo aseguro?
Pues prácticamente si todavía me falta reunirme con dos o tres delanteros, hay una buena amistad, hay química, ellos me aprecian yo los aprecio, esto ya no se trata de plata, es el trato que se ofrece, eso me dijo un jugador hace días, que le estaban ofreciendo mucho más en otros lados pero que ahí él está mejor tanto por el trato que le doy yo como presidente como la junta directivo en general, entonces porque irse a otro lado si ya es referente aquí.

Foto: Diez

Orinson Amaya recientemente cuando festejaron los 92 años del querido Monstruo Verde.

LAS CORTAS Y AL PECHO...

Salgámonos un poco de la rutina futbolística, ¿usted come baleadas?
Sí, casi todos los días desayuno con ellas.

¿Cuántas?
Solo una mini, una pequeña.

¿Cómo le gusta que se la preparen?
Frijoles, queso y mantequilla.

¿Qué tanto está disfrutando la vida como un gran empresario, qué tan realizado se siente?
Me siento muy bien, orgulloso de la empresa que tengo porque puedo colaborar con la gente hondureña, ese es el aporte que Baleadas Express le da al pueblo, primero, es un producto muy rico y segundo se ofrece a un muy buen precio y con el equipo obviamente que me siento feliz. Ahora con Marathón todo mundo se siente identificado, sí les exigen mucho, pero bueno, ya ganamos las vueltas y ahora quieren el campeonato, solo es cuestión de ir poco a poco.

Ganar las vueltas no garantiza el campeonato ni la final...
Eso lo tenemos claro con los jugadores, no hemos ganado nada, que tenemos una posición que nos brinda el reglamente que con dos empates podemos acceder a una final sí, pero nosotros debemos pensar en seguir de la misma forma, ganar tanto de local como de visita.

Orinson Amaya atendió a DIEZ para revelar todo el desastre que encontró en el Marthón y en poco tiempo lo ha llevado a ser protagonista. Van por el título.

Amaya recordó los momentos difíciles que le tocó enfrentar en el inicio de su mandato en Marathón.

¿Qué le ha ofrecido la directiva a Mario Berríos una vez que se retire?
Todavía no hemos hablado de eso, lo hemos invitado a que forme parte de la junta directiva, pero está más enfocado en el torneo, obviamente cuando termine el campeonato para nosotros sería un privilegio tenerlo como parte de la institución en la parte administrativa, esa es una decisión que él debe tomar, espero sea positiva y termine formando parte de la junta directiva.

¿Usted como presidente mira bien las ramificaciones del Marathón como para ser candidato al título?
Sí, la copa está ahí, el título está ahí, nosotros ocupamos seguir trabajando de la misma forma, una de las ventajas que tiene el Marathón es que el camerino está unido, hay un buen grupo, creo que de ocho o diez años que tengo de estar ahí nunca había visto un grupo tan unido y una mezcla de experiencia con juventud, nosotros tenemos jóvenes muy buenos que en cualquier momento ustedes van a ver, los jugadores deben entregarse y más los jóvenes, porque ellos saben que el profesor que esté aquí en cualquier momento les va a dar una oportunidad.

¿Hasta cuándo será presidente del Marathón?
A mí a finales de diciembre se me vence el periodo como presidente y si sale algún valiente que quiera tomar mi puesto con mucho gusto lo podemos negociar, porque esto es de hablar y ver en qué condiciones va a venir y si le va a dedicar el tiempo.

¿Pero esto usted lo dice del diente para afuera o qué?
No, puede ser que haya alguien más loco que yo y quiera trabajar aquí, pero eso sí, tendría que sentarse conmigo y a ver, con mi junta hemos hecho un gran grupo de amigos que estamos apoyando a la institución. Yo quiero que ellos continúen, la verdad que deseo continuar, pero siempre hay ciertas cosas que desgastan, y bueno, eso lo decide la asamblea si sigo o no.