Los lusos sin su astro en el césped sintieron que las cosas se les podían escapar, pero el equipo sacó fuerzas de flaqueza y consiguió llevar a los tiempos extras.
El liderazgo del atacante del Real Madrid salió y antes de comenzar cada tiempo extra, hizo el esfuerzo de entrar al campo para alentar a sus compañeros.
Foto: Diez
Al minuto 109, el delantero Éder, quien entró de cambio, sacó un potente remate imposible para Hugo Lloris y
cambió las lágrimas de frustración de CR7 en unas de alegría.
Cristiano olvidó por unos instantes la lesión en la rodilla, saltó del banquillo y corrió en llanto a festejar con sus compañeros.
Al final Portugal aguantó el marcador y se coronó así campeón de la Eurocopa derrotando al anfitrión.