El Fiorentina encajó este domingo la novena derrota de su temporada más oscura, ante un Hellas Verona (1-2) con el que pelea por intentar escapar de un descenso del que está cada vez más cerca al no haber ganado un solo partido en 15 jornadas de la Serie A.
La Fiore atraviesa una crisis sin precedentes en su historia, colista de la Serie A con solo seis puntos y sin una victoria en las primeras quince jornadas de un campeonato en el que presenta, además, la peor defensa con 26 goles encajados.
Nunca en la historia había tenido tan pocos puntos a estas alturas de competición. Incapaz de superar al Hellas Verona en un duelo entre los dos últimos clasificados. Derrotada en un duelo directo por el descenso un equipo que disputó en los últimos tres años dos finales y unas semifinales de Liga Conferencia, así como una final de Copa Italia.
La caída de un histórico del fútbol italiano es tremenda y algo inesperada por la manera en la que el mismo equipo que la pasada campaña peleó por una final europea se desangra en cada partido. Dos entrenadores han pasado por su banquillo en lo que va de campaña, pero podrían ser más si Paolo Vanoli continúa sin ganar.
Es el único equipo en Italia que no ha ganado un partido y está a 8 puntos de un Parma que marca la salvación.
Ni siquiera fue capaz en este caso de marcar el tanto que sumó en su marcador. Porque en el minuto 70, cuando perdía tras un gol del nigeriano Gift Orban, tuvo que ser la fortuna la que permitiera soñar al Fiorentina. Un autogol del español Unai Núñez, en un rebote totalmente fortuito e inevitable, puso el empate a uno y pareció cerrar un duelo que, en el 93, sentenció de nuevo Orban con su doblete.
La grada del Artemio Franchi de Florencia volvió a ser muy crítica con un equipo que necesita despertar ya para no quedarse sin tiempo, si es que no lo ha hecho ya. Ningún equipo en la historia de la Serie A salvó la categoría sin haber ganado un solo partido en las primeras 15 jornadas.