El presidente del Real Madrid Florentino Pérez fue el primero en pisar suelo italiano en Malpensa, donde el vuelo chárter que desplazó a la expedición madridista desde la capital de España aterrizó a las 12:08.
Tras el máximo mandatario del club no fue casual la aparición de los jugadores, ataviados con el traje oficial del club. El primero fue el portugués Cristiano Ronaldo, líder y referencia del Real Madrid. Escoltado por los capitanes Sergio Ramos y el brasileño Marcelo.
Se repitió la escena en el centro de Milán, tras un desplazamiento en el autobús oficial del Real Madrid, blanco y decorado con imágenes de jugadores y un gran escudo del club en la parte trasera. Cerca de 1.500 seguidores esperaban la llegada de sus ídolos. Banderas de España, camisetas blancas, alguna bandera rojiblanca infiltrada y sobre todo admiración a Cristiano Ronaldo.
A las camisetas de Portugal se sumó el cántico unánime cuando escoltado por policías en moto y en coches, llegó el autobús del Real Madrid al hotel Radisson Blu. 'Cristiano, Cristiano, Cristiano', sonaba con fuerza imponiéndose a los gritos de pasión cuando fueron bajando uno a uno los jugadores madridistas. El primero, de nuevo el portugués, que les dedicó un gesto de agradecimiento a los seguidores a su entrada al 'cuartel general' blanco.
El Real Madrid descansará unas horas tras la comida en el hotel y a las 18:30 horas tomará contacto con San Siro, el estadio que acoge la final de la Liga de Campeones. A las 18:45 horas comparecerán ante los medios de comunicación el técnico Zinedine Zidane, el capitán Sergio Ramos y un tercer protagonista por confirmar.
Y desde las 19:30 horas completará su último entrenamiento antes de la final con toda la plantilla disponible salvo el francés Raphael Varane.