A veces los futbolistas toman decisiones que les terminan marcando la carrera profesional. La desesperacion por jugar más lo llevan a agarrar caminos que al final los dañan.
Ese fue el caso de Ilaix Moriba, que por 2020 era una de las grandes promesas que La Masía le iba a brindar al equipo del FC Barcelona.
De manera inesperada y por la falta de protagonismo decidió irse al RB Leipzig, donde nunca triunfó y tras varios préstamos ahora juega para el Celta de Vigo donde ha encontrado parte de su mejor versión.
Cuando Moriba decidió salir, el entrenador culé era Ronald Koeman y el director deportivo Ramón Planes, este último intentó convencerlo de que se quedara.
“Es un buen ejemplo para muchos jugadores de la cantera del Barça. Hablé mucho con él. Recuerdo las últimas semanas que Koeman le llamó a su despacho: ‘Renueva, cuento contigo’. Lo de Ilaix fue una decisión errónea”, fue lo que contó Planes.
El tiempo le dio la razón y ahora el mismo Moriba cuenta cómo se arrepiente de haberse marchado de la escuadra culé que por aquel tiempo contaba todavía con Lionel Messi.
“Me equivoqué saliendo del Barça. Era muy joven y tenía muchas presiones. Por un momento pensé que se acababa todo”, confesó Ilaix.
Tras un paso irregular por el Leipzig, con cesiones en el Valencia y el Celta de Vigo, Ilaix parece haber encontrado finalmente la estabilidad que tanto necesitaba.
Por suerte ahora soy feliz en el Celta. Quiero enseñar a todos que tengo el fútbol por el que todo el mundo me conoció”, afirmó.