De acuerdo a un informe del diario mundodeportivo, de esas 15 penas máximas desperdiciadas, un total de 10, es decir, dos terceras partes, tuvieron el Camp Nou como escenario.
Lo más destacable del penalti marrado ayer contra el Levante es haber elevado la condición de pesadilla de la portería del Gol Nord para el argentino.
En el marco situado más cerca de La Masia, allí donde Messi iba a comer con sus compañeros de la cantera, ha fallado nueve de los 10 penaltis que ha desaprovechado en el Camp Nou. El de este domingo no tuvo trascendencia en el resultado.
Siete más tampoco tuvieron consecuencias negativas pero sí dos muy recordados. El primero de ellos, en la Liga 2011-12, fue detenido por Javi Varas en el último minuto de un partido que acabó con 0-0 contra el Sevilla.
Y la misma temporada, en la vuelta de semifinales de la Champions League, el travesaño acabó con los sueños de reeditar el título en Múnich. Con 2-1 en el marcador contra el Chelsea y Petr Cech bajo palos, Messi envió el balón al larguero. El Barça se quedó sin anotar el gol que habría remontado el 1-0 de la ida en Stamford Bridge.