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La triste historia de la cicatriz del inglés Joleon Lescott

El defensor de 32 años pasó sus mejores momentos con el Manchester City de su natal Inglaterra.

2015-07-11

Podría ser triste, pero para él no, pues se siente tranquilo a pesar de sus cicatrices que le dejó un terrible accidente cuando de niño le ocurrió.

Y sí, en efecto, hablamos del defensor inglés Joleon Lescott, quien cuando apenas tenía cinco años vivió un episodio tan duro que ha provocado que relativice la gravedad e importancia de todo lo que le ha sucedido después.

Si alguna vez pierde esa percepción la intrincada cicatriz de su cabeza le devuelve a la realidad.

Con cinco años recién cumplidos Joleon Lescott estuvo a punto de morir. El ahora jugador del West Bromwich Albion fue atropellado por un automóvil cuando salía de la escuela y quedó tendido sobre la carretera completamente inerte, mientras su madre le esperaba al otro lado de la calle. Había sufrido graves heridas en el cráneo y sangraba alarmantemente.

'Mis padres me confesaron más tarde que llegaron a pensar que no me recuperaría', reconoció.

Pero sí lo hizo. Se recuperó. Necesitó de numerosas operaciones y muchos meses de convalecencia ingresado en el hospital, pero acabó escapando sano y salvo de una situación límite, con la única secuela de una cicatriz en la frente.

Una cicatriz que le acompañará siempre, pero que ni siquiera le molesta. 'No me puedo quejar. Tuve mucha suerte. Cuando estaba ingresado compartía habitación con un chico que estaba en la misma situación que yo, pero su operación no salió tan bien como la mía y sufrió daños cerebrales. Tengo una cicatriz, pero nada de lo que preocuparme', desveló en los medios británicos. Una cicatriz que ahora se ha convertido en su mejor arma para templar los nervios.

El defensor asegura que el accidente le enseñó a ser más decidido y dar siempre lo mejor de sí mismo. Le ayudó a saber valorar los buenos momentos y saber que es una persona afortunada sólo por el hecho de vivir.

En la actualidad es todavía más afortunado puesto que fue el defensa central titular de Inglaterra en la pasada Eurocopa 2012, donde marcó un gol que precisamente logró rematando con su cicatriz, y también es uno de los principales baluartes de la zaga del West Bromwich Albion.