La situación del FC Barcelona es crítica en todos los aspectos. El club prácticamente se despide del título de LaLiga tras empatar ayer ante Granada y quedar a 10 puntos del líder Real Madrid. Y en la dirección deportiva, que se encarga de los fichajes y buscar el reemplazo de Xavi, el panorama también es delicado.
Este lunes se filtró que durante el mercado invernal, el presidente Joan Laporta hizo un misterioso viaje rumbo a Palma de Mallorca sin que la entidad brindara detalles, según el medio catalán Sport.
El Barcelona alegó que se trataba de un asunto “privado” y no vinculado a la gestión diaria deportiva o financiera, dejando a la imaginación el objetivo de esa visita. Las imágenes publicadas en los medios locales solo agregaron más incertidumbre.
Ahora, se revela el propósito detrás de esa enigmática escapada: Laporta se reunió en secreto con Mateu Alemany, exdirector deportivo del club catalán. Esta reunión relámpago sugirió diversas especulaciones, desde encuentros con técnicos como Jurgen Klopp o Hansi Flick hasta negociaciones sobre temas institucionales.
Resulta que Laporta le propuso a Alemany regresar al Barcelona. La experiencia previa y la sólida relación entre ambos impulsaron esta oferta, ya que el mandatario percibía que la partida de Mateu en septiembre pasado había dejado un vacío significativo, tanto en el ámbito deportivo como en el institucional.
El actual director deportivo, Deco, asumió el cargo tras la salida de Alemany, con Jordi Cruyff dejando la secretaría técnica poco antes. Sin embargo, Laporta aún veía en Mateu un candidato ideal para revitalizar al club.
Sin embargo, las intenciones del presidente no fueron bien recibidas por Alemany, quien durante esa reunión secreta rechazó rotundamente la oferta.
Alemany tiene otros planes en mente, incluyendo una posible incursión en el Atlético de Madrid o incluso una candidatura para la presidencia de la Federación Española de Fútbol.
