Luis Rubiales, expresidente de la Federación española, fue suspendido tres años por la FIFA de “cualquier actividad relacionada con el fútbol tanto en el ámbito nacional como internacional” por el caso del beso forzado a una jugadora de la selección tras ganar el Mundial, anunció este lunes la institución.
Rubiales, que había sido suspendido por la FIFA con carácter provisional por una duración de 90 días, estuvo en el centro de una gran polémica después de haber besado por sorpresa en la boca a la futbolista Jenni Hermoso durante la entrega del trofeo.
El exmandatario tiene la posibilidad de “recurrir ante la Comisión de Apelación de la FIFA”, precisa la Federación Internacional.
Bajo presión, Rubiales, que siempre afirmó que el beso fue consentido, terminó por dimitir. Acusado de “agresión sexual” por la justicia española, el dirigente tiene la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la jugadora.
“La FIFA reitera su compromiso absoluto de respetar y proteger la integridad de todas las personas, y de velar por que se respeten las normas básicas de la conducta cívica”, cierra el comunicado.
El escándalo, que provocó la indignación internacional, llevó a Federación española a realizar varios despidos, entre ellos el seleccionador del equipo femenino Jorge Vilda, reemplazado por Montsé Tomé.