Javier Mascherano, entrenador del Inter Miami, elogió este miércoles el espíritu competitivo de Lionel Messi, que marcó dos goles para la remontada de su equipo por 3-1 frente a Los Angeles FC en los cuartos de final de la Copa de Campeones de Concacaf (3-2 en el global).
"Es el alma de este equipo. De eso no cabe ninguna duda", afirmó el técnico argentino en una rueda de prensa.
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"Recuerdo el momento en que Los Ángeles abrió el marcador y Messi le indicó al equipo que mantuviera la calma. De eso se trata ser un verdadero capitán, por eso es el mejor".
Y alabó: "A veces me pongo incómodo en hablar de él porque ya llevo 20 años como compañero y ahora me toca ayudarlo en esta etapa de entrenador. Es un chico que ya lo hizo todo en el fútbol. Es el mas grande de la historia y todavía sigue dando ejemplo de cómo competir, sigue marcando el camino y guiando a las nuevas generaciones. Más allá de haberlo ganado todo, hasta el último día que juegue dentro de una cancha va a querer ganar y va a hacer lo imposible para ganar", desarrolló.
Tras el 1-0 de la ida, el Inter Miami recurrió a la épica en la vuelta y, después de encajar el 0-1 en el minuto 10, le dio la vuelta a la eliminatoria con tres goles: dos de Messi (uno de penalti) y uno de Noah Allen.
"Al final un día ganás y un día perdés, eso es la realidad del deporte. Pero si tengo que perder quiero perder así, de esta manera, con los jugadores dándolo todo, yendo hacia adelante con errores y con dificultades porque el partido fue muy difícil, sobre todo la primera parte", explicó Mascherano.
"Pero dimos un plus. Queríamos estar en semis y creo que eso se notó. Con errores y con aciertos, al final creo que lo deseamos más que ellos, lo queríamos más y lo terminamos logrando. Para este tipo de remontadas la suerte tiene que estar de tu lado y la tuvimos (...). Pero por eso es tan lindo el fútbol: porque el azar juega un papel más importante que en otros deportes. La moneda cayó del lado nuestro", agregó.
El preparador enfatizó que sus jugadores, pese a que la situación se puso muy complicada, "creyeron en que le podían dar vuelta y lo demostraron".
"En la segunda parte hicieron un partidazo. El equipo lo jugó como se juegan estos partidos: como una final, en campo rival. Y donde no llega la técnica, la calidad o el fútbol, tiene que llegar el corazón, el deseo y la ilusión", indicó.