Hasta Estados Unidos han viajado representantes de los equipos para una cena de gala en la que se anunciará oficialmente el primer Clásico que se jugará fuera de España desde 1982, año en el que se disputó uno en Venezuela.
El partido, organizado por la Internacional Champions Cup, será el plato fuerte de un torneo que junta cada verano a los mejores clubes de Europa, pero que este año ha dado un paso más consiguiendo enfrentar a los dos gigantes del fútbol español.
'No han sido nada fáciles las negociaciones', reconocen desde Relevent Sports, la empresa organizadora del torneo, que lleva varios veranos soñando con el este encuentro.
Este no será un encuentro más, ya que los organizadores quieren convertir este duelo planetario en una mini Super Bowl.
Habrá conciertos antes, durante (en el descanso) y después del partido, queriendo hacer un espectáculo de este partido entre Real Madrid y Barcelona, que en un inicio no veían con muy buenos ojos enfrentarse en pretemporada.