Royston Drenthe, exjugador del Real Madrid, fue el invitado de este jueves en el podcast The Wild Project de Jordi Wild. Durante la charla, el neerlandés abrió su corazón y compartió anécdotas y experiencias de su vida fuera de los terrenos de juego, cuando militaba en el club blanco entre 2007 y 2010.
En la entrevista, Drenthe no se guardó nada y reveló detalles sobre su relación con algunos de los jugadores más conocidos del vestuario, como Guti y Higuaín. Recordó con nostalgia las fiestas que solían organizar en su casa, donde el delantero argentino era uno de los asistentes más frecuentes, mientras que Cristiano Ronaldo se mantenía alejado de esas celebraciones.
Además de sus recuerdos del Real Madrid, Drenthe reflexionó sobre su vida actual, revelando que, a pesar de haberse retirado del fútbol, sigue siendo muy reconocido en muchos países.
A pesar de la fama y los altibajos de su carrera, Drenthe mantiene el respeto por figuras como Messi, con quien tuvo un tenso incidente en un partido contra el Barcelona, donde el astro lo llamó ‘negro de mierda’, pero que, según él, nunca afectó su apreciación por el argentino.
- ENTREVISTA COMPLETA A ROYSTON DRENTHE -
Fichaje por el Real Madrid. “Antes de fichar por el Madrid me quería el Barça, también el Chelsea, pero querían que me quedase un año en el Feyenoord y yo decidí que quería ir al Madrid porque, aunque casi toda mi familia era del Barça por Ronaldinho, porque en Holanda siguen mucho al Barça, Ronaldo seguía jugando en el Madrid y aunque ahi ya estaba gordo, seguía siendo un rey. Yo quería jugador donde Beckham, Ronaldo o Zidane. En Holanda me llaman leyenda solo por haber jugado en el Real Madrid. Por eso rechacé al Barça, porque sabía que el Madrid era un club histórico”.
Su vida fuera del césped. “A mi me gustaba mucho la vida, el tema profesional no era lo único en lo que me centré en el Madrid. Era una combinación explosiva porque si estás jugando a un nivel más bajo la gente no te trata bien. En mi barrio a la gente le daba igual donde estuviese, sabían que aunque estuviese de fiesta luego lo iba a hacer bien en el campo pero en el Madrid no es asi. A mi yo de esa edad le diría que si bebes alcohol no puedes jugar al fútbol, cuando tenía 25 no entendía que con 30 años iba a ser peor jugador por salir de fiesta todo lo que salía”.
Su debut. “Fue increíble, el gol en mi debut lo recuerdo con mucho cariño, me creía el rey del mundo. Es un sentimiento buenísimo. Todo estaba bien al principio, la vida en Madrid era genial, si ganabas ibas luego a cenar y si no también, había mucha fiesta, mucho ocio y mucha vida. Guardo un gran recuerdo del Madrid y me llevo bien con ellos. Hace poco, por ejemplo, estuve en el Bernabéu y Chendo me regaló las entradas”.
Mourinho y su salida del Madrid. “En la pretemporada en Los Ángeles, estuvimos jugando yo y Marcelo. Marcelo se lesionó y tuve que jugar yo toda la pretemporada. Todo fue bien. No sé por qué fueron a fichar a Coentrão. Mourinho me dijo: ‘Si entrenas así, no tienes que preocuparte’. Todo estaba bien. Pero en los últimos tres días de la concentración, vino Valdano y me dijo que mejor si me iba. No fue el entrenador, fue Valdano. El míster no tuvo los cojones para decírmelo. Me dijo que no tenía nada que ver. Se acabó esa etapa de manera triste pero tengo un buen recuerdo porque aprendí mucho”.
El recuerdo que guarda del Madrid. “Guardo un buen recuerdo, cuando vuelvo al Bernabéu me doy cuenta de todo lo que he crecido y todo lo que me enseñó estar en el Madrid, porque era un niño”.
Su etapa en el Everton. “Fue el peak de mi carrera, jugué muchos partidos. Yo sabía que con mi talento siempre iba a jugar, si no me perdía luego en la noche”.
Su primer sueldo. “Me compré directamente mi casa, que la pagué en cinco años. Sí era una persona de caprichos, me gustaba comprarme ropa y coches. Me compre un porsche. El coche que estrellé era uno que me dejó el Madrid, porque en una rotonda estaban entrando los bomberos, intenté salir y esquivarlos y choqué con la policía. Estuve un año hasta que se resolviera el juicio, pero lo gané, si hubiera sido un obrero de la calle probablemente no me hubiera salido tan bien, pero era jugador del Madrid”.
Etapa en Rusia. “A los compañeros le gustaba el vodka, hasta al entrenador le gustaba. Se tomaban shots antes los partidos. Pero yo, por ejemplo, prefería tomar un poco de whisky antes que un chupito de Vodka. Allí era normal tomarse un shot. En Turquía, por ejemplo, era normal fumar en la ducha después de los partidos”.
Etapa en Murcia. “Se come y se vive bien, las fiestas locales están bien y las chicas de Murcia son guapas”.
Enfrentamiento con Messi. “En un partido cuando estaba en el Hércules, contra el Barça, Messi me llamó negro de mierda y me dijo que los jugadores argentinos entre ellos se llamaban negros de mierda, para ellos era una cosa normal, por ejemplo se lo decían a Garay y no le importaba, pero tienen que entender que a un chico como yo no le gustaba. No es lo mismo que me lo dijeran mis amigos en el entrenamiento, que me lo dijera un rival. Después no hemos vuelto a hablarlo, el tema pasó. Le tengo mucho respeto a él porque ha sido uno de los mejores jugadores del mundo”.
El ritual antes de los partidos. “Cuando estaba en el Madrid claro que odiaba al Barça. Nosotros, como madridistas, una semana antes de los Clásicos poníamos pósters de jugadores del Barça en el vestuario, cosas de Messi... y les tirábamos dardos”.
Su relación con Guti: “Guti fue un buen mentor para mí, era una gran persona tanto dentro como fuera del campo. Lo que podía hacer Guti en el centro del campo no se lo vi jamás ni a Cristiano. Era como un hermano para mí”.
Racismo en el fútbol español. “Yo en mi cara no lo he vivido pero sigue habiendo mucho racismo. En mi caso, si no vienen a decirmelo a la cara, no me importa. Yo he nacido en Holanda, tengo pasaporte holandés y no he sufrido mucho racismo, pero sí que lo vivo, sobre todo con mis hijos. A mi hija pequeña le preocupa mucho este tema”.
Su relación con la fiesta. “Nunca he salido justo antes de un partido, sí que lo he hecho dos o tres días antes, pero me escondía y salía por la puerta de atrás, porque si la gente me veía se liaba. No tenía la capacidad para pensar ‘son semanas muy importantes, no puedo salir de fiesta’ y si Guti me invitaba, ya si que no podía decir que no. Hay veces que he ido a entrenar de empalme, directamente después de salir de fiesta, pero no era muy duro porque si era después de un partido, los que habíamos jugado teníamos una sesión menos dura que los que no habían jugado, íbamos al jacuzzi o hacíamos un entrenamiento más flojo y se sobrellevaba. Sí que es verdad que a veces he llegado tan borracho que me costaba aguantar. A veces estaba como un zombie y me tenía que esconder del míster para que no lo notara. En otras ocasiones, también nos quedábamos hasta la madrugada jugando a la play. Los más viciados al Call of Duty eran Pepe y Marcelo. Hasta dormían juntos porque se quedaban hasta muy tarde jugando, el resto dormíamos separados”.
Los más fiesteros del Real Madrid. “Solía hacer fiestas en mi casa. Higuaín era el más fiestero. Siempre me preguntaba si iba a hacer fiesta. Guti también venía. Cristiano, por ejemplo, era diferente, nunca vino”.
Sus hijos y familia. “Yo no quería vivir solo para el deporte, aunque es verdad que ahora es lo que le inculco a mis hijos, que tengo ocho, aunque no sea lo que yo hice. Mi hija de 15 años juega al fútbol, nunca pensé que iba a llegar a ser tan buena, estoy seguro de que triunfará no solo por el talento, sino por la mentalidad. A mis hijos les doy una mensualidad de 100 euros, pero intento educarlos para que sean humildes. Mi madre, por ejemplo, me recrimina la vida que he tenido y los malos hábitos, es mi alma gemela”.
Sus vida actual. “Pensaba que cuando me retirase del fútbol bajaría mi fama pero no, incluso voy a otros países y me conocen más que aquí”.