Al final ambas selecciones tuvieron que conformarse con un empate por 2-2, en duelo que también rindió homenaje a las víctimas de París.
El cuadro italiano mostró su teórica superioridad frente a unos rumanos que, pese a ello, no le perdía la cara al encuentro, y de hecho, a los nueve minutos, puso el primero en el marcador gracias a un tanto de Bogdan Stancu, que silenciaba el Renato Dall'Ara.
Italia no supo recomponerse al gol de Stancu, y el cuadro visitante guardaba con relativa tranquilidad el marcador favorable con el que se marcharían a los vestuarios. Fue a los 10 minutos de la segunda mitad cuando Marchisio, tras señalar el colegiado penalti a favor de los italianos, hacía el empate y devolvía la alegría a los suyos.
A partir de ahí, la 'azzurra' se vino arriba y diez minutos más tarde Gabbiadini consumó la remontada parcial, en lo que parecía un resultado que seguiría aumentando.
Pero Rumanía no perdió la cara al encuentro, continuó fiel a su filosofía, y Florin Andone, en el 88, rescataba un empate que deja dudas en el cuadro de Conte.