La revista francesa, que no revela en ningún momento sus fuentes, señala hoy que el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, estuvo 'en el centro de los tratos' con Qatar, que a cambio del apoyo español se comprometía a respaldar la candidatura de España para 2018.
Otros dos de los grandes actores de esta alianza que pretendía 'garantizar los intereses económicos de los unos y de los otros' fueron el expresidente del Barcelona, Sandro Rosell y el actual presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, cuyos clubes aparecen implicados a diferentes niveles, de acuerdo con la publicación.
'Los contactos tejidos con las dos grandes instituciones del fútbol español abrían la puerta a un juego de influencias que permitiría a Villar votar por el emirato y utilizar sus propias redes para obtener el apoyo de países latinoamericanos', señala 'France Football' que da precisiones sobre la formalización del acuerdo.
Asegura que eso se produjo en febrero de 2010 con ocasión de un encuentro en Barcelona entre el presidente de la Federación Española y Tariq al-Naama, vicepresidente de la academia de descubrimiento de talentos Aspire.
Para fraguarse, señala France Football, tuvo 'un papel determinante' el empresario mallorquín Jaume Fluxa Morro, vinculado con Qatar entre otras a través de la compañía Al Jaber, pero también con el Barcelona a través de su vicepresidente Carles Vilarrubí.
UN VIAJE DE NEGOCIOS
La revista sostiene que Fluxa organizó del 21 al 23 de 2009 un viaje de una delegación de Qatar a Madrid, donde se reunió con representantes del Real Madrid, como el presidente Florentino Pérez, José Ángel Sánchez, Julio González Tojo, Emilio Butragueño e Iván Bravo.
Esas entrevistas permitieron (siempre de acuerdo con 'France Football') al jefe del comité de Qatar, Hassan al Thawadi, que los dirigentes madridistas intercedieran ante Villar, con el que habló en el mismo estadio Bernabeu, y que aceptó el principio de 'un intercambio de votos, pero sólo de país a país'.
El periódico francés subraya que el Barcelona 'tenía excelentes razones de apoyar a los cataríes, cuya inversión había contribuido a sanear las cuentas del club', pero que además Rosell se benefició a través de su empresa BSM (Bonus Sport Marketin) de un acuerdo de 2,754 millones de euros con Aspire en 2008.
INTERÉS DE FLORENTINO POR SU CONSTRUCTORA
En cuanto al Real Madrid, hace notar que Florentino Pérez es el presidente de la constructora ACS, en la que otro de los grandes accionistas es Iberostar, compañía fundada por Fluxa, y que desde junio de 2011 controla la alemana Hochtief, que tiene una serie de grandes contratos que se van a desarrollar con la perspectiva del Mundial de Qatar de 2022.
'Más allá de las acusaciones de complicidad, todavía más que una competición de fútbol, el Mundial de 2022 es una apuesta económica en la que se cruzaron los intereses de dos naciones', concluye la revista, a la que el Real Madrid ha asegurado que no tiene nada que ver con la Copa del Mundo.