El presidente de Real Madrid, Florentino Pérez y el nuevo entrenador Rafa Benítezse reunieron este jueves con el plantel previo al inicio de los trabajos de pretemporada.
El mandatario blanco recibió personalmente a cada jugador, y por supuesto la atención estaba puesta en los capitanes Iker Casillas y Sergio Ramos, que se rumora tiene un pie fuera de la casa merengue.
Pero todo transcurrió normalmente y Pérez se saludó con efusivos abrazos con ambos jugadores que mostraron en su rostro una gran sonrisa, dejando especulando a la prensa de posible marcha...o ya no.