Vitor Roque vivió una pesadilla en Barcelona. El delantero llegó a la entidad azulgrana en enero y pasó ocho meses relegado al banquillo. Mientras se concentra con la Sub-20 de Brasil, el futbolista asegura que su etapa como azulgrana no fue coma la soñó y que ahora solo trata de centrarse en su presente con el Betis, donde juega cedido.
Cabe recordar que ‘Tigrinho’ fichó por el cuadro catalán hasta 2031. Su traspaso se cerró en 60 millones de euros para el Paranaense, pero no logró ganarse la confianza de Xavi Hernández ni de Hansi Flick, por lo que ahora milita para el conjunto bético hasta final de campaña.
Su etapa en Barcelona
“Fue complicado en general. Pensé que iba a ser diferente. Tuve algunas oportunidades, pero no de la forma que pensaba”.
Ayuda psicológica
“Siempre fui a terapia, siempre tuve un entrenador mental. Siempre me ha ayudado. Desde los 16 años también pasé por algunos obstáculos. Estar en Europa es muy difícil. Salí muy joven y enseguida me fui a un gran club”.
Vitor Roque lloró en un entrenamiento dirigido por Xavi ante la falta de minutos. Con la llegada de Flick al banquillo, el brasileño pensó que la situación podría cambiar, pero no fue así.
Momentos difíciles
“A veces no se ve lo que hay dentro, la forma en que las personas se tratan entre sí. A veces mi cabeza no se siente bien, trato de trabajar mi psicología tanto como sea posible. Pero, a veces, es difícil. Es duro. A veces, los propios periodistas no entienden. Si no está bien, lo juzgarán y no verán todo lo que hay detrás. Pero ahora tengo la mente tranquila. Eso es lo más importante”.
Feliz de estar en el Betis
“Ahora estoy centrado en el Betis y agradeciendo a Dios la oportunidad de volver a vestir la camiseta de la selección”.