La Selección

Andy Furtado, el último verdugo de Honduras

El delantero de 32 años recuerda perfectamente la noche en la que amargó a la Bicolor rumbo a Sudáfrica 2010.

2013-06-07

Andy Furtado aún guarda en su memoria el recuerdo de cómo anotó aquellos dos goles que bastaron para herir a Honduras un 12 de febrero de 2009 en el arranque de la eliminatoria pasada rumbo a Sudáfrica 2010.

Se trata del último verdugo de la Selección Nacional. Furtado se vistió de héroe en ese partido que se jugó en el estadio Ricardo Saprissa, al anotar los dos tantos que le dieron la victoria a Costa Rica, que era dirigido por Rodrigo Kenton.

Cuatro años más tarde, el delantero tico, ahora con 32 años, revive esos momentos. “Cuando anoté esos dos goles recuerdo que dije: qué estarán pensando los compas en Honduras, al mismo tiempo sentí una sensación muy especial y feliz, fueron tres puntos importantes en el arranque de la eliminatoria”.

Sin embargo, al final de esa etapa, los ticos se quedaron con las manos vacías, no clasificaron al Mundial. Andy, actual jugador del Santos de Guápiles, se queda con ese momento que experimentó.

“Eso no los cambio por nada en mi carrera, por todo lo que representa, fue algo grandioso, es una felicidad completa. Recuerdo que luego hablé con Milton Palacios y me dijo que en Honduras aún había cierto resentimiento por ese resultado y por todo lo que hice”.

Furtado jugó en 2008 con el Marathón de Honduras, por eso admite que entiende que tras esos dos goles haya causado algún malestar. “Eso siempre sucede, pero igual, en Honduras la pasé muy bien, dejé amigos que hoy se extrañan y haber jugado en ese momento lo disfruté al máximo”.

Según el espigado delantero, la defensa visitante lucía desconcertada. Estaba perdida. Repasó cómo anotó esos dos goles. “La jugada era planificada. Nos agrupamos Freddy Fernández, Celso (Borges) y Myrie (Roy). Ellos discutían sobre quién debía marcarnos, uno decía que era tal y otro mandaba a alguien diferente. El centro de Walter (Centeno) fue perfecto y cayó el gol. El segundo fue un jugadón que inició Carlos Hernández”, recordó Furtado.

El delantero costarricense vivía su mejor momento deportivo. También anotaba goles al por mayor en suelo catracho. “Esa derrota les dolió mucho a los hondureños. Recuerdo que ese partido lo tomé como una enseñanza por lo aprendido en Honduras. Incluso, la gran mayoría eran compañeros en Marathón y los demás adversarios que veía cada domingo, entonces, jugué normal como si fuera un colectivo y eso me facilitó para sacar un partido redondo”.