Entramos a este escenario, donde Honduras pretende dar la sorpresa y sacar a México de la Copa Oro para instalarse en las semifinales del torneo. El recinto es puro lujo por cada rinconcito. Es un verdadero homenaje a la comodidad y belleza en cuanto a un estadio se refiere.
La casa de los Cardinals luce imponente para recibir a las cuatro selecciones que jugarán este jueves en busca de dos boletos para las semifinales.
Por fuera es así el estadio de la Universidad de Phoenix en Arizona.
El techo está compuesto por dos paneles translúcidos de 78.60 metros x 83.80 metros cubiertos de lona. Cada panel se mueve aproximadamente 7.60 metros por minuto y se abre o cierra por completo en aproximadamente 11 minutos.
Además del moderno techo, el campo de juego también es retrácticl. Es una cancha de juego de 0.85 hectárea completamente retráctil.
El imponente estadio de Phoenix que impresiona a cualquiera, hoy estará repleto.
El moderno escenario también cuenta con decenas de restaurantes y bares desplegados por todo el estadio, para que los aficionados puedan disfrutar antes, durante y post partido.
La sede del Honduras-México en Phoenix es lindo por fuera, pero cuando ingresas a este teatro del deporte, te enamoras y quieres quedarte para siempre.
El estadio lucirá repleto esta noche en Arizona.