Internacionales
2013-09-02
Todo comenzó como una cultura de unos chavos a los que les llamaron “cholos” a principios de los 70 como una forma de expresarse.
“Los cholos eran personas de las fronteras que traían los pantalones largos y anchos y traían camisas igual grandes y pues pintaban las paredes con espray”, nos comenta Ulises Bravo, fotógrafo mexicano.
Este arte de pintar paredes fue prohibido por las leyes mexicanas y se consideró un delito y si un policía federal los encontraba pintando, los podía llevar preso. Pero hace tres años este arte dio un giro de 180 grados y luego de una iniciativa de uno de los patrocinadores del fútbol mexicano, Comex, hicieron un concurso de grafiti y el DF se volvió una cuna de este movimiento.
En 2010, la empresa Comex convocó a todos los jóvenes artistas a concursar para pintar todo alrededor del estadio Azteca. Se inscribieron 1,080 jóvenes y fueron seleccionados 750 que pintaron el imponderable cerco perimetral del estadio Azteca que abarca unos mil metros y se le dio un colorido espectacular que ahora es una de las obras más admiradas. “Por todos los lugares donde te cruces los encuentras”, comenta Bravo
Y sí, en efecto. Hicimos un recorrido por todo el periférico Sur de la Ciudad de México y observamos un enorme muro de unos 500 metros con una majestuosa obra de arte en la que pintaron a los próceres de la patria.