El Blog de Jenny: La bandera de Honduras, de Argentina no tiene nada

El triunfo de la H en su debut dejó secuelas positivas, incluso para los poquitos hondureños que estamos en Río, ayer en las afueras del Maracaná muchos compatriotas centroamericanos, al identificarnos como catrachos, nos gritaban: 'Buen triunfo el de su Selección, buen partido', frases que lo llenan a uno de emoción. Ojalá y la Selección no sea llamarada de tusa como se dice popularmente.

Como parte del colorido y de la fiesta en la inauguración, me pinté en un cachete la bandera de Honduras para identificarme mejor entre la multitud, pero mi sorpresa fue que me confundían con Argentina, muchos me gritaron 'vamos la albiceleste', y yo decía en mi mente; 'lo que es no conocer las banderas de los países'.

Las medidas de seguridad el día de la inauguración de los juegos realmente fueron extremas, cerraron y bloquearon el paso de vehículos desde temprano en casi toda la ciudad; las filas para trasladarse de un lugar a otra eran interminables y para llegar al Maracaná el taxista se tardó casi tres horas; luego tuve que caminar casi cuatro kilómetros para llegar a la puerta de acceso principal, ah y como si la caminada no fuera poco, había que aguantar el mal olor que se siente alrededor del estadio, porque al frente pasa un quinel de aguas negras.

Lo de llegar tarde no solo nos pasa a nosotros los hondureños, parece que es una cultura latinoamericana, porque la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos ya había comenzado cuando muchos aficionados argentinos, colombianos, guatemaltecos y hasta brasileños, corrían para poder entrar.

Sinceramente que hay cosas que no son perdonables, como el hecho de hacer un gran viaje para estar en el viento deportivo más imperante del año, pagar mucho dinero por la entrada para llegar tarde y perderse el inicio del evento. Mejor me quedo viéndolo en mi casa.