Tiene razón la afición de Tegucigalpa al sentirse marginada por Fenafuth, entidad que no programa partidos de Honduras contra selecciones importantes en la capital.
La razón es sobre todo económica, ya que en San Pedro Sula y los municipios que la rodean hay mucho más poder adquisitivo que en Tegucigalpa y además la ciudad cuenta con un estadio mucho más grande que el Nacional.
Otro factor es que en la capital los dueños de los palcos tienen derecho a ver los juegos sin pagar, mientras en San Pedro Sula, además de tener muchísimos más palcos, la Fenafuth los vende a Lps. 500 y Lps. 1,000 cada asiento y obtiene sólo allí un ingreso millonario. Por eso puede cobrar mañana Lps. 100 la entrada más barata en el juego contra Paraguay mientras en Tegucigalpa tendría que cobrar el doble en esa localidad.
Esa es la razón por la cual Tegucigalpa debió conformarse en los últimos años con partidos ante rivales de tercera categoría como Letonia, Dinamarca o los centroamericanos en el Torneo UNCAF del que fuimos sede en 2009. Incluso ahora se habla de traer a Jamaica.
Tengamos presente que la mayor capacidad del estadio de SPS no garantiza que mañana FENAFUTH no tenga déficit, ya que en los juegos eliminatorios de la Selección en 2009 en el Olímpico, salvo los jugados contra México y Estados Unidos, no se llenó el estadio y al final se regaló entradas para que el coloso no luciera vacío y hubiera suficientes personas apoyando a la Selección. De hecho, la última vez que nos visitó Paraguay, el 6 de febrero de 2008, sólo pagaron su ticket diez mil personas lo cual generó un déficit de 2 millones de lempiras y obligó a la Federación a programar el resto de amistosos de 2008 y 2009 en Estados Unidos.
También es importante apuntar que a Francia se le ocurrió un probable amistoso contra países centroamericanos, entre ellos Honduras, pero nuestros directivos fueron escépticos pensando que a los galos no les interesamos como rival lo cual no es cierto. Para información de lo deteriorada que se encuentra la economía nacional especialmente en Tegucigalpa, incidiendo en el ausentismo de la gente en los estadios, recordemos que Paraguay jugó dos partidos contra Honduras en 1988 en la capital y también lo hizo en 2003 a pesar que ya existía el estadio Olímpico.
Aquellos juegos de los años 80’s en los que recibíamos al Real y Atlético de Madrid, Benfica, Gremio, River Plate, Nacional y otros grandes, no se repetirán, se dieron cuando nuestro país no había sido tan mal manejado como en los últimos 30 años.
