Las 10 cosas que tendrá que vivir Alfredo Hawit durante un arresto domiciliario

Luego que el jueves un juez de Nueva York aceptará darle arresto domiciliario a Alfredo Hawit, previo pago de 290 mil dólares, el aún presidente de Fenafuth no se ha librado de los cargos de corrupción que pesan en su contra de parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Si este sábado, Hawit y su cuerpo de abogados hace efectivo el pago de su fianza, éste será trasladado a Miami, donde cumplirá su arresto domiciliario en la casa de su hija.

Aquí te presentamos las 10 cosas que le esperan al dirigente hondureño:

1. ¿Qué es el arresto domiciliario?

El arresto domiciliario, o confinamiento domiciliario, es una forma de detención utilizada por los gobiernos federal y estatal. Se aplica en entornos previos al juicio, así como en la libertad bajo palabra y libertad condicional después de un acuerdo de juicio o alegación de culpabilidad. Los términos del arresto domiciliario varían en función de la situación, incluyendo la gravedad del delito, la costumbre de la agencia del fiscal y el comportamiento previo de la persona arrestada.

2. Restricciones casi totales:

La forma más restrictiva de arresto domiciliario a nivel federal es el encarcelamiento domiciliario. Este pretende replicar una pena de prisión, exigiendo que el preso esté en casa en todo momento, excepto en situaciones pre-aprobadas, como citas médicas, comparecencias ante el tribunal o trabajo.

3. ¿Qué les permiten?

En algunos casos, no tienen permitidos los visitantes y los invitados, y el uso del teléfono puede limitarse a llamar al oficial de libertad bajo palabra, la familia y el trabajo.

4. ¿Cómo lo vigilan?

Para asegurarse de que respeta el arresto domiciliario, le ponen un dispositivo electrónico (grillete) en el tobillo que sirve para monitorizar su posición en todo momento.

5. ¿Qué pasa si el acusado sale de su casa?

Unas sirenas muy ruidosas comienzan a sonar, como si de una alarma se tratase.

6. ¿Cómo funciona el grillete?

Los grilletes que le ponen en varios estados de EUA, son fabricados por Omnilink. Por un lado están aquellos que funcionan por radiofrecuencia. Son los más básicos, ya que únicamente sirven para saber si una persona está en un determinado lugar (su domicilio) o no.

Estos sistemas se componen de dos elementos: por un lado la propia pulsera y, por otro, una base que se comunica con ella y se instala en el lugar donde la persona tiene que cumplir condena.

El dispositivo está en contacto con la estación base que, a su vez, se comunica con las autoridades o la persona encargada de la vigilancia. Si la comunicación entre ambos no se produce, significa que o bien el dispositivo no funciona o el sujeto ya no está dentro del alcance del sistema, por lo que salta una alerta.

Los grilletes actuales llevan en su mayoría conectividad GPS que, combinada con otros sistemas de posicionamiento y radiofrecuencia, facilita un seguimiento más exacto tanto en el interior del domicilio como el el exterior. Estas soluciones dependen también de la tecnología AFLT, que permite gelocalizar un dispositivo gracias a la red móvil (por tanto, necesitan ir equipados con una SIM y tener acceso a una red telefónica).

7. ¿Qué vigilan o monitorean las autoridades?

A los dispositivos que funcionan por GPS se les pueden añadir otras funcionalidades. Por ejemplo, algunos como el SCRAM detectan si quien porta la pulsera ha tomado alcohol. ¿Cómo lo hace? Midiendo la concentración de alcohol sobre la piel.

En el pasado también ha habido polémica porque algunos sistemas incluyen un micrófono que permite que las autoridades puedan escuchar remotamente lo que sucede, aunque en teoría su función es permitir que usuario y la persona encargada de su control puedan comunicarse.

8. Llamadas de control o rudimentarias:

Aunque las pulseras son muy utilizadas en algunos países, existe otro sistema mucho más rudimentario: las tradicionales llamadas de teléfono. Existen sistemas automatizados que se encargan de hacer este trabajo, a los que se pueden programar para que realice las comprobaciones cada cierto tiempo.

En estos casos lo que se hace es grabar la voz de la persona que tiene que permanecer en su casa. La idea es que ésta diga varias frases concretas y luego el sistema, al llamar, compruebe que las voces coinciden. Si no se puede verificar que efectivamente estamos ante un positivo, salta una alerta, tras la cual un oficial de carne y hueso puede proceder a repetir el proceso para comprobar si ha sido una falsa alarma o si alguien se está haciendo pasar por quien no es.

9. Toque de queda:

La forma más indulgente de arresto domiciliario es el toque de queda. Bajo este programa, la persona puede estar fuera de la casa por cualquier razón durante ciertas horas, pero debe estar de vuelta en la casa durante ciertos períodos de toque de queda.

La flexibilidad del sistema de arresto domiciliario permite al preso en libertad condicional con buen comportamiento condiciones cada vez más permisivas hasta que alcanza el toque de queda y, finalmente, recupera su libertad.

10. Supervisión humana:

A pesar de la capacidad de monitorear al prisionero electrónicamente, el oficial de libertad bajo palabra sigue desempeñando un papel crucial en el arresto domiciliario. El oficial revisa el brazalete electrónico con regularidad para asegurarse de que funciona correctamente y no ha sido manipulado.

También puede rastrear a la persona cuando está fuera del rango del dispositivo de vigilancia y asegurarse de que en realidad está en lugares aprobados, como el trabajo o la iglesia. Esto se puede hacer con un dispositivo de control portátil llamado 'drive-by', que permite al agente verificar la presencia del prisionero en un lugar específico sin salir de su auto.