La Selección

Michael Perelló, fortalecido por una tragedia familiar

Michael Perelló no celebró con sus compañeros en la cancha el pase al Mundial de chile, se metió en el camerino a llorar porque recordaba a su madre

2015-03-13

Con lágrimas, la voz entrecortada y con la foto de su madre impresa en su camisa, el portero de la Selección Sub-17 de Honduras, Michael Perelló, vivió una noche de contraste el día de la clasificación al Mundial de Chile, porque lo invadieron los recuerdos.

A su memoria le vino una promesa que le había hecho a su madre, que perdió el 8 de diciembre de 2013, y no pudo más... Se doblegó y no paró de llorar mientras sus compañeros reían.

Esas lágrimas son de alegría y de promesas. Yo le había prometido a mi mamá, que lastimosamente ya no está conmigo, que iba a jugar un Mundial, pero...”, comienza diciendo el portero titular de la Bicolor con los ojos al borde del llanto, pero toma fuerzas y sigue comentando.

“La honra y la gloria para Dios porque nos dio la clasificación y nos ayudó a ser valientes. Yo no pude ver a mi mamá feliz por mi logro, pero estoy seguro de que ella sí me estaba viendo desde arriba y me apoyó en los partidos donde jugué”, comentó Perelló.

Y es que el arquero de la Bicolor perdió a su madre el 8 de diciembre de 2013 en Puerto Cortés y desde ese día Michael quedó marcado.

Foto: Diez

Una foto de hace cinco años cuando Michael estaba con su madre y hermanos.

“Esta clasificación es para mi madre Leticia López, que me estaba apoyando desde el cielo, ha sido un ángel, un arcángel en todo momento, es una bendición de Dios porque... Ya no está conmigo”, dice al tiempo que rompe a llorar y no puede más.

Toma un poco de aire, se seca las lágrimas y sigue: “Antes del proceso en las concentraciones estuve enfermo, pensé que iba a perderme el torneo y fueron momentos difíciles, pero Dios me sanó y todo gracias a mi mami”.

Cada vez que entra en la cancha, Perelló levanta las manos y clava su mirada al cielo, le pide a su madre desde arriba que le proteja bajo los tres palos para no recibir goles y sacar el equipo adelante.

“Cuando estoy en los partidos, por mi mente pasan recuerdos de mi madre, siento que está conmigo en ese momento y eso me da fortaleza”, cuenta el cuidavallas del Platense de Puerto Cortés.

Una semana antes del premundial, Perelló se enfermó de chikungunya, esas fuertes fiebres dejaron fuera del proceso a su compañero de habitación Javier Delgado, también guardameta.

“Decía... No es posible que dos años de proceso y no jugar el premundial, pero la mano de Dios siempre me ayudó y voy por ser campeón del torneo”, dijo el portero.

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Foto: Diez

Michael Perello es hermano de la árbitro asistente Shirley Perelló.

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