Samuel Caballero: 'Disfruté mucho lo que creó el beso”

A dos semanas del vibrante y esperado partido entre Honduras y México en el estadio Olímpico, es imposible no hablar de aquel famoso beso que le dio Samuel Caballero a Cuauhtémoc Blanco en la Copa Oro de 2007 en Estados Unidos.

El ex defensa de la Bicolor relató su anécdota y le dio consejos a “Muma”. Dice que ante los mexicanos son 90 minutos a “muerte”.

LA ENTREVISTA A SAMUEL CABALLERO

Hablar de México y no recordar el beso que intentaste darle diste a Cuauhtémoc Blanco es imposible. ¿Qué recuerdas de ese momento?

Es una anécdota que me hizo muy popular para este tipo de partidos ante México, nunca me imaginé hacer esta jugada y lo mejor es que en la actualidad me siguen preguntando por ese beso. Yo no me enojo porque me molestan con eso; es más, me alegra haber quedado en la historia en este partido porque es un clásico en el área y en todo el continente americano.

¿Eras de los defensas que molestaba a los delanteros con estas cosas como el beso?

No era de los que sonsacaba al momento de marcar, la jugada se dio en un momento del partido, antes me había aconsejado Carlos Pavón que Cuauhtémoc era explosivo y una fácil presa de sacarlo del partido y cayó con el beso. Lo mejor no fue que lo expulsaron, sino que ganamos.

¿Qué te dijo Cuauhtémoc cuando le tirastediste el beso?

“Órale, pinche negro, qué te pasa”, recordó Caballero entre sonrisas.

¿Y qué dijo cuando lo expulsaron?

Samuel no paraba de reír antes de responder: “Pinche güey”, no lo toqué, pero ya era muy tarde porque mi táctica había funcionado para que lo expulsaran.

¿Te dolió el codazo?

No recuerdo, yo disfruté mucho lo que creó este beso después del partido, hasta la actualidad lo siguen recordando.

¿Qué se te pasó por la mente cuando intentaste el beso?

Desde que inició el partido yo era el designado para marcarlo, tuvimos varios encontronazos, me estuvo provocando, me escupió y me pisoteó y yo nunca perdí el control, estaba muy tranquilo y me puse a pensar qué le pasa a este man, ya verá, entonces le di el beso, en el fútbol se vale todo y si me tocara besar a Cuauhtémoc otra vez, lo haría.

¿Podrás olvidar esa jugada con Cuauhtémoc?

Nunca, porque quedó en la historia de Honduras y me alegra que me haya tocado a mí y que inspire a la Selección para enfrentar a este México que sabemos es vulnerable de visita.

¿Entonces, que ahora “Muma” busque darle le dé un beso a “Chicharito”?

Sí, que lo haga, le doy ese consejo porque es parte de la estrategia, tal vez le sale. En el fútbol todo se vale.

¿Cómo son los partidos ante México?

Enfrentar a un equipo de historia como México siempre es una motivación extra. Siempre ha sido una potencia y sin duda ganarle es doble alegría para nosotros.

¿Qué recuerdas de tu único duelo eliminatorio ante México en el estadio Olímpico?

Fue un partido de nervios que me hizo vibrar mucho, el apoyo de todos los aficionados fue increíble desde una semana antes. Lo mejor fue que ganamos y mantuvimos esa hegemonía de triunfos ante ellos.

¿Por qué México no puede ganar en el estadio Olímpico?

Para nosotros es un fortín, nos hacemos sentir en nuestra casa con nuestra gente y eso es importante para que hagamos bien las cosas. Creo que no nos vendrán a ganar fácilmente aquí, en San Pedro Sula se vive una atmósfera increíble que los seleccionados lo sienten durante el partido.

¿Cómo es el camerino de la Selección Nacional cuando se juega un partido ante México?

Hay mucha motivación, esa semana es diferente, durante la semana uno se cuida para estar al cien, además de que enfrentar a México es un extra. No olvido, cuando se salía del hotel al estadio ya se iba metido en el partido y cuando se llega al camerino uno se pone el uniforme con mucha ansiedad y sintiendo el partido.

¿En el camerino se bromea en ese momento o es muy tenso?

Las bromas nunca faltan, pero la seriedad y la concentración es lo importante porque sabemos lo que nos jugamos, México es grande y uno sabe que fuera de casa es vulnerable y se quiere aprovechar al máximo, por eso todos nos metíamos en el partido.

¿Vos bromeabas o eras serio?

A mí no me gustaba darme a las bromas antes de ese juego porque nos jugábamos la vida ante México, nosotros dábamos todo en ese partido.

¿Crees que en la actualidad se sigue jugando la vida ante México?

Claro que se juega la vida ante México, todo hondureño quiere ganar este encuentro, los seleccionados lo desean jugar y los aficionados jamás se lo perdonaerán. Es el mejor partido que hay para nosotros.