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Futbolista hondureño abandona su carrera y se va ilegal a Estados Unidos junto a su familia  

El ex Vida y Real Sociedad, Carlos Solózarno, confesó el porqué decidió emigrar a los Estados Unidos y abandonar su carrera futbolística. Además contó su experiencia del camino que tomó.

2018-10-20

Los salarios desfavorecidos, el fútbol crítico de la Liga Nacional y la falta de oportunidad para crecer y autosuperarse en Honduras, empujaron a un catracho más a abandonar su país en busca de sacar a su familia adelante.

Tal es el caso del exfutbolista del Vida y de la Real Sociedad oriundo de Sambo Creek, Carlos Solórzano quien hace dos meses decidió dejar su carrera futbolística para emprender un viaje a los Estados Unidos por la ruta ilegal.

Hoy en exclusiva para DIEZ vía llamada telefónica, Solórzano de 34 años reveló los motivos por los cuales decidió enrumbarse en esa travesía junto a su esposa y tres hijos (dos, ocho y catorce años).

Además contó la experiencia de su viaje y sus nuevas metas lejos del fútbol en el país del 'tío Sam' como obrero en el área de mudanza en Bronx, Nueva York.

¿Por dónde pasó la decisión de dejar el fútbol en Honduras para marcharte a los Estados Unidos?
La realidad de las cosas es que el fútbol en Honduras está decayendo. Uno ve eso, la familia necesita más, tenemos hijos, estudios, tenemos que estar pendientes por enfermedades. Todas esas cosas me hicieron reflexionar. Lo que uno gana allá como jugador no ajusta ni para pagar la energía eléctrica. Eso no es vida.

¿No te ajustaba el salario?
La verdad que no. Mi hijo mayor estaba en el colegio, la niña en la escuela y otro estaba en el kinder.

¿Aproximadamente cuánto ganaba Solórzano en la Real Sociedad?
La verdad no me gusta hablar mucho de eso porque me da pena, je, je, je. Pero no era mucho, aproximadamente unos 20 mil lempiras.

Manteniendo a tus hijos había que estirar la cartera.. ¿Cómo le hacías?
Prácticamente solo me quedaba con HNL 200 en mi bolsa. Después de eso para comenzar de nuevo, uno no puede ahorrar con esa cantidad y aparte de eso había que estar pendiente de mi madre, quien tiene diabetes. En el poco tiempo que llevo acá he visto que puedo levantar y ayudar a mi familia.

Disfrutaste tu etapa como futbolista en Honduras... ¿Qué te faltó?
No tuve a alguien que me apoyara. Estuve solo, no tuve a nadie que hablara por mí, cada vez que hacía un arreglo lo hacía yo mismo. Uno puede ser buen jugador, pero en Honduras hay que tener palanca para salir adelante, de lo contrario no vales nada.

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¿Pasaste hambre en el fútbol hondureño?
Sabes, gracias a Dios estando allá (Honduras) no porque tenía el apoyo de la familia. Pero cuando me iba de vacaciones a casa sin cobrar, si no es por el apoyo de la familia que respaldaba, uno puede pasar hambre.

Foto: Diez

¿Qué tan duro es eso para la carrera de un futbolista?
No es fácil... uno no sabe por dónde conseguir y cuando le llamas a los directivos no hay respuesta ante una emergencia. Es difícil.

¿Cuando comenzaste en el fútbol a dónde te visualizabas?
Uno cuando empieza se ve lejos y dice -voy a ser todo lo posible para llegar a México o Europa-. Ese era mi sueño, no se logró y ahora vivo una realidad distinta con mi familia. Como todo futbolista hondureño uno sueña con estar en la Selección Nacional y tampoco se logró.

Háblame de ese momento cuando decidiste empacar para enrumbarte a los Estados Unidos.
Fue un decisión que tomamos en agosto. María Pérez (tia de su esposa) nos dijo que las puertas de su casa estaban abiertas. Ella hizo todo lo posible para que no tuviéramos problemas en el camino.

Foto: Diez

¿Qué tal la travesía en el viaje?
No tuvimos muchos problemas porque veníamos con coyote, él nos guió bien. No pasamos desiertos, nos quedábamos en hoteles y comíamos bien.

¿Viste situaciones duras en el camino?
Realmente no. El camino que cogimos fue limpio, algo así como primera clase. Donde estuvo duro fue cuando llegamos a migración. Allí estuvimos tres días en la famosa 'hielera' (lugar donde atienden a los inmigrantes antes de pasar a audiencia). Uno sufre por el frío y la mala alimentación. Eso no se lo deseo a nadie.

¿Tomaste agua del baño? ¿Y tus hijos?
Para los niños tenían otra alimentación. A los mayores nos daban una burrita. Sabes, estuve tres días sin tomar agua. La llave está cerca del inodoro, mejor me aguantaba.

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¿Ahora que ya estás en territorio de Donald Trump cuáles son las metas?
Voy a prepararme para cuando me toque regresar a Honduras esté mejor. Quiero terminar la casa que dejé en Honduras, que mis hijos estudien y se preparen mejor para cuando vuelvan los tomen en cuenta.

¿Has visto las caravanas que han estado saliendo? ¿Sientes tristeza?
Cuando vi al primer grupo me puse a llorar y dije -van a caminar y van a sufrir-. Para los que no llevan plata eso no es fácil.

¿Es este el retiro de Carlos Solórzano en el fútbol?
Sí, si yo no estuviera pasando por esas situaciones duras en Honduras hubiese seguido, pero si me quedaba allá no sé que hubiese pasado conmigo, quizá inclusive hubiese perdido a mi familia. Yo prefieron estar con ellos que perderlos, por eso tomé esta decisión.

Frases

'La chamba aquí me da. Suelo recibir 150 dólares por unas ocho horas e inclusive más cuando trabajo más. En Honduras pasan tres meses y cuando lo hacen solo te dan 15 días. Acá puedo hacer en una semana lo que hacía allá en un mes'.

'El presidente (Juan Orlando) dice que no hay problemas en Honduras y realmente sí los hay'