El diario británico The Guardian publicó un artículo del jugador hondureño, Alexander López, donde se le menciona la historia como hicieron creer que era el “Maradona hondureño”.
Aproximadamente hace 10 años el periodista inglés, Kieran Morris, realizó una broma que terminó siendo trascendente.
Morris, en sus tiempos de juventud se divertía realizando bromas, haciéndose pasar por gente famosa en el fútbol, donde hacían llamadas y generaban muchos rumores a las prensas deportivas de distintos países.
En los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012, la selección de Honduras tuvo una excelente participación bajo al mando del entrenador colombiano, Luis Fernando Suárez. El periodista inglés, Kieran y un amigo escogieron a un jugador catracho para realizar una de sus bromas y el elegido fue Alex López, quien militaba en ese entonces en el Olimpia.
Ambos ingresaron al perfil de Alex en Wikipedia para cambiar sus estadísticas, sumando goles y asistencias. También escribieron que el catracho, quien ese momento tenía 19 años de edad era catalogado como el “Maradona hondureño” y que había sido invitado para hacer pruebas en el Napoli, Málaga y Tottenham.
Para julio de 2013, tenía 18 goles y 34 asistencias en 51 partidos de liga en su carrera, cifras que lo ubicarían junto a Messi y Ronaldo a una edad similar.
En esos tiempos los hondureños Wilson Palacios, Maynor Figueroa y Hendry Thomas, jugaban en el Wigan Athletic de Inglaterra
Morris y su compañero de broma querían convencer a las prensas locales e internacionales que Alex López fuera el siguiente fichaje del Wigan por 2,5 millones de libras esterlinas y lo lograron.
“Pasamos un día llamando a los periódicos locales, luego a los regionales, luego a los nacionales. En varios momentos fingí ser un fisioterapeuta del club, un amigo del fisioterapeuta, un agente y un periodista autónomo local. Por la noche, un editor, que creía que estaba hablando con un periodista, estaba al teléfono”.
“Y así, el 28 de julio de 2012, en las últimas páginas de la edición del Times de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos, se pueden encontrar las siguientes fatídicas palabras: “El Wigan Athletic ha llegado a un acuerdo de 2,5 millones de libras esterlinas por Alexander López, el creador de juego de Honduras, de Olimpia”. Nos reímos, nos encantó. Lo habíamos hecho de nuevo’’, cuenta Morris en la nota publicada por The Guardian.
FICHADO
En el 2014, Kieran Morris conoció que el volante hondureño había sido contratado por el Houston Dynamo en la MLS de los Estados Unidos. Ahí estuvo hasta el 2015, las expectativas no fueron las esperadas.
En el 2016 regresó al Olimpia y ese mismo año tuvo un breve paso por el fútbol de Arabia Saudita con el Al-Khaleej. En el 2017 volvió al conjunto merengue, pero en el 2018 terminó llegando a la Liga Deportiva Alajuelense, club en donde juega actualmente.
Morris siempre se preguntó si esa broma que hizo en el 2012 pudo afectar la carrera de un joven de 19 años y tomo la decisión de viajar a los Estados Unidos para reunirse con dirigentes y miembros del cuerpo técnico del Houston Dynamo que estuvieron con el futbolista catracho.
‘’Durante diez años me he preguntado si mi mejor amigo y yo arruinamos por completo la vida de un joven futbolista cuando éramos adolescentes. Entonces, para el Diario The Guardian, volé doce horas para tratar de encontrarlo’’, público Kieran en sus redes sociales.
Tiempo después quiso viajar a Costa Rica para reunirse con López y para hablar de lo sucedido. El comunicador británico logró pactar hace unas semanas la entrevista con el seleccionado hondureño.
Morris cuenta que la plática fue muy buena y que Alex López se ostró muy asombrado por la broma que le hicieron.
En la entrevista López le hizo dos confesiones. La primera fue que el peor momento de su carrera fue cuando falló el penal en la final ante Herediano en el Torneo Apertura 2019: ‘’Lloré todo el camino a mi casa’’, comentó.
La otra fue sobre la opción que en su momento tuvo para ir a jugar a Corea del Sur y que nunca se materializó ya que el club coreano en cuestión no podía igualar las expectativas económicas que el Alajuelense tenía para él.