Su hermano Luis Ramos, que en ese momento era jugador del Marathón, lo llevó a los entrenamientos de la institución verdolaga y comenzaría rápidamente a marcar goles.
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Su talento también lo demostró a nivel colegial y con 15 años fue convocado a las selecciones menores de Honduras, Olimpia lo fichó y debutó en la Liga Nacional.
El Valencia de España tomó la decisión de incorporar al prospecto nacional y lo cedió al Alcoyano en lo que fue su primera aventura en España, pero fue víctima de racismo.
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Siempre mantuvo la calma el delantero, se convirtió en referente en el Olimpia con 19 goles y los guió al título en 2015.
El Tenerife le brinda la oportunidad para una nueva experiencia en el exterior y a punta de goles comienza a ganarse el cariño de los aficionados.